LA PEÑA DE BEISBOL: Armando Tiburcio, un servidor, Charlie Mendívil, Juan Antonio Jasso, Oscar Burruel y Samuel Koiriff. Abajo, Paco Salazar, Ángel Moreno y Oscar Burruel.
Por Jesús Alberto Rubio.
Nuestra Peña de Beisbol de Hermosillo estuvo ayer de manteles largos al tener de invitado especial a Ángel Moreno, sin duda, todo un privilegio ya que el veracruzano es uno de los más grandes lanzadores surgidos en la historia del béisbol mexicano.
Como inicio, estos botones de muestra: es el máximo zurdo ganador (138) y con mayor cifra de ponches (1,304) en la historia de la Liga Mexicana del Pacífico.
También, el orgullo de Soledad de Doblado, Veracruz, miembro del Recinto Sagrado desde 2012, es el pitcher zurdo con más victorias de todos los tiempos en la Liga Mexicana de Beisbol, con 263. (Ramón Arano es el No. 1 –pitcher derecho—con 334).
Ángel, quien es coach de pitcheo de Rosarito que dirige Carlos Esqueda, en la Liga Norte de México, platicó largo y tendido su trayectoria, salpicada de ricas anécdotas, por más de dos horas y pues ya se imaginará lo contento que estuvimos con él, quien además dio respuesta a un sinfín de preguntas.
En la reunión también tuvimos de invitado especial a Armando Tiburcio, vástago de Zenón Tiburcio Ochoa –radica en Cancún, QR--, quien aprovechó la recta para expresarle, a nombre de su familia, un agradecimiento al grupo por todo el aprecio y abrigo que en vida se le dio a su señor padre.
Para Ángel Moreno su más grande momento en su extensa y notable carrera de béisbol fue su estancia con los Angelinos de California.
Llegó cuando la época de la famosa “Fernandomanía” que abrió las puertas al talento mexicano, tan es así que el propio Tony La Rusa, mánager en ese entonces de los Medias Blancas de Chicago, fue hasta Gómez Palacio, Durango, donde lanzaba, como parte de la Liga Nacional de la ANABE –junto con Ronald Hemond, gerente del equipo—, para firmarlo, pero sólo le ofrecieron 3 mil dólares por su contrato.
Por fortuna, recordó, llegó Preston Gómez, de los Angelinos de California con un cheque por ¡50 mil dólares! ---notable diferencia—y por supuesto que dijo ¡adelante!
Ángel Moreno, “El Látigo” como ya se le llamaba, en 1978 había ayudado con 15 triunfos a los Rieleros de Aguascalientes a ser campeones de la LMB; luego en la campaña de 1980 logró otros 14, antes de enrolarse con el equipo de Gómez Palacio en el circuito anabista tras la huelga que se dio aquel año en la pelota de verano.
Bueno, pues tras su firma, los Angelinos lo enviaron a Salt Lake City, que era su sucursal triple A y tras tres salidas al montículo (tuvo 1-0 con 14 K), el equipo lo llamó para que debutara en la Gran Carpa el 15 de agosto de 1981 contra los Atléticos de Oakland, dando la base al único que enfrentó como relevo.
Más tarde, su primer triunfo llegó ni más ni menos que contra Medias Blancas –que traía a tipos como Carlton Fisk, Chet Lemon, Ron LeFlore y Greg Luzinski--, tirándoles 8 2/3 para 4 H, 4 B y un K.
En la charla, Ángel recordó la anécdota de que, luego del partido, Roland Hemond, lo esperó para decirle “cometimos un error al no firmarte como te merecías”.
Fue el único triunfo que obtuvo ese año (en ocho apariciones registró 1-3 con 2.87 y 12 K).
La siguiente temporada tuvo otro gran momento cuando le ganó 3-1 en siete entradas –por lluvia-- a los Yankees de Nueva York, en su propia casa:
Ocurrió el martes 27 de abril y el equipo angelino tripulado por Gene Mauch alineó a Brian Downing 7, Tim Foli 6, Doug DeCinces 5, Bobby Grich 4, Don Baylor D, Reggie Jackson 9, Bobby Clark 8, Ron Jackson 3, Bob Boone 2 y Angel Moreno.
Los Yankees, con Bob Lemonde estratega, abrieron con Willie Randolph 4, Jerry Mumphrey 8, Ken Griffey 9, Dave Winfield 7, Lou Piniella D, Roy Smalley 5, Rick Cerone 2, Dave Collins 3, Bucky Dent 6 y el zurdo Ron Guidry.
Para Angel fue su segunda victoria por dos derrotas, y la última, como relevo al abridor Ken Forsch (viernes 18 de junio) terminando la temporada con 3-7, 22 K y con 4-74 en trece partidos lanzados.
Moreno estuvo otros tres años en EU: Edmonton en la Liga de la Costa del Pacífico en 1983; Evansville, en la Asociación Americana, 1984, y cerró su ciclo con Pittsfield en la Liga Eastern, doble A. En 1986 reapareció en la LMB con los Tigres capitalinos, donde tuvo 14-6.
Mañana continuamos.
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