Por Jesús Alberto rubio.

De nuevo, vamos a recrearnos:

Sí.

Lo dijo Roy Campanella: “Josh Gibson fue un super-estrella, un súper-dotado.

En todo era súper, hasta la manera en que bebía.

Hubiera sido el mejor de todos los tiempos en Grandes Ligas pero vivió otra época, desgraciadamente.

Le vi batazos increíbles y conectó más jonrones que Hank Aaron o que cualquiera en las temporadas de las Ligas Negras, Mexicana y otras partes de América Latina.

Jugábamos juntos pero era él quien catchaba. Yo tenía que irme a la tercera o los jardines. En pocas palabras, Gibson era el mejor”.

A ver:

¿A usted le gusta el danzón, los boleros, el rock, el twist, las rancheras, el son, la música romántica en español, la salsa o la trova…?

¿Le gusta el charleston?

Caray…

Oscar Charleston

Quizá usted sabe de un talentoso pelotero que tuvo el apellido Charleston, precisamente, y que se llamó Oscar.

Bueno, amigos, pues hoy le cité de quién se trata:

Oscar Charleston, al igual que muchos notables peloteros de piel negra, nunca pudieron jugar en Ligas Mayores por la barrera de color prevaleciente hasta 1947.

Aun así, sabrá que tiene su nicho de oro en el Salón de la Fama de Cooperstown desde 1976.

Exacto, como Martín Dihigo, Cristobal Torriente o José de la Caridad Méndez, “El Diamante Negro”.

En su carrera de ¡35 años! en el beisbol, Oscar siempre fue un el hombre de mayor poder al bat con los equipos que jugaba.

Lucía un cuerpo grueso y pesado --tipo Hack Wilson- y pegaba tan duro que nadie podía batear... y correr las bases como él.

Al igual que el inmenso Joshua Gibson, en aquellos años tuvo la reputación de todo un slugger.

Tanto Charleston como Cool Papa Bell fueron reconocidos como los mejores jardineros centrales del beisbol de Ligas Negras.

Su fildeo era implacable. Lo hacía todo en los jardines. Tenía un brazo más educado que fuerte y sus espectaculares engarces son legendarios.

El Bambino

Cuántas “travesuras” hizo con su bat Babe Ruh.

¿Lo recordamos…?

Sí, qué no hizo el Bambino, fíjese usted:

En 1920, cuando su primer año con NY, mostró un poder desvastador, algo sin paralelo en la historia del beisbol:

Bateó .376, empujó 137, anotó 158 y conectó ¡58 cuadrangulares!

La diferencia fue notable comparada con Cy Williams, de los Filis, quien esa misma temporada fue también el campeón jonronero de la Nacional, pero con ¡15!

Ruth había pegado con Boston 29 en 1918 y 11 en 1919, siendo campeón en la especialidad en ambos años.

Sin duda, era la época de “la bola muerta”.

NYY vs Giants

Luego, en 1921, los Yankees ganarían su primer título y fue de nuevo Ruth la inspiración ofensiva con 59 jonrones, 44 dobles, 16 triples, 177 impulsadas, 170 anotadas y .378 de bateo.

Yankees con Miller Huggins al timón, iría a la Serie Mundial contra Gigantes de NY tripulados por John McGraw.

Sería el primero de tres clásicos seguidos entre ambos equipos: las primeras dos en el Polo Grounds, casa oficial de ambos en aquellos años y, la tercera, en el nuevo y majestuoso estadio que se construía en aquella época, el Yankee Stadium, un símbolo desde entonces para el beisbol.

Gigantes ganaría las series del 21 y el 22, mientras que la del 23 le daría a NY su primer título mundial.

“El Gran Tren”

En 1924 los Giants de NY volverían a ganar el título mundial, ahora ante los Senadores de Washington, quienes también incursionaban por vez primera en una serie otoñal liderados por el notabilísimo Walter Johnson.

Ese año con su fabulosa bola de humo había acabado con el pitcheo del circuito con 23 triunfos y 2.72 de efectividad, además de ser el mejor en ponches (152) y blanqueadas (6) por doce y séptima vez en su brillantísima carrera.

No por nada le apodaban “El Gran Tren”.

Ortiz y Mantle

Big Papi (David Ortiz), ya rebasó a Mickey Mantle en jonrones al pegar su 537 ante los NYY, quienes anunciaron que el próximo 29 le rendirán un gran homenaje en el Yankee Stadium.

Y es que, honor con honor se paga, verá:

En ocasión de sus retiros como jugadores, los Red Sox rindieron homenaje a Mariano Rivera (2013) y Derek Jeter (2014).

El último partido de Jeter como ligamayorista fue en el Fenway Park.

Ambos jugadores recibieron obsequios de parte de la organización de los Medias Rojas.