· Felicidades al amigo empalmense radicado en Guadalajara y Colima, Porfirio Magaña Carrillo. ¿Razón?: ¡Su cumpleaños!
· Martin Luther King reconoció en Jackie Robinson su valiosa ayuda para abrirle camino a la legislación de los derechos civiles en la década de los 60, además de su firme actividad política y comunitaria por la igualdad de derechos y la lucha contra la discriminación.
Por Jesús Alberto Rubio.
Mis respetos para Pericos de Puebla, los campeones, así como a los Toros de Tijuana, que para decir verdad se enfrascaron en una gran serie final con niveles de alta calidad beisbolera.
Bien por ese beisbol que nos brindaron del primero al sexto de la confrontación por el gallardete.
¿Se imagina haber llegado a un séptimo y decisivo…?
Hubiese sido “el acabose”.
Y si, ¡excelente! por los campeones Pericos, faltaba más.
Claro que quedan muchos detalles en el tintero, pero por hoy aquí le comparto enseguida otro tema que espero le guste:
Verá:
Bob Feller
Un inmortal en Cooperstown.
Debo decirle algo:
De los grandes lanzadores de todos los tiempos del beisbol de Ligas Mayores siempre me gusta hablar de Bob Feller, no en balde entre 1936 y 1956 se le catalogó como el mejor pitcher velocista de antes y después de la II Guerra Mundial.
Tiraba tan duro que muy pronto fue bautizado con el mote del “Rápido Robert”.
Incluso, fue comparado con el “Gran Tren” “Walter Johnson, lo que, indudablemente, fue un calificativo por demás notable en su tiempo.
Feller tuvo seis temporadas con 20 o más victorias y en cada una fue el líder en ganados en la Americana.
Y otra muestra de su grandeza: lanzó tres hits sin hit ni carrera y doce partidos de un imparable.
Pero, en cuanto a su velocidad, fijemos nuestra vista y grato recuerdo en el año de 1946.
Fue la temporada en que implantó el récord para su época de 348 abanicados, también alfo por demás formidable.
¿Y a quien le ganó ese histórico registro?
A Rube Wadell, de los Atléticos de Filadelfia, quien en 1904, cuando usted ni yo nacíamos, había abanicado a 343.
Fue el mismo año en que Jack Chesbro ganó ¡41 juegos! con Nueva York.
Y qué decir de los ¡39 juegos completos! que tiró Jack Taylor con los Cardenales de San Luis.
Y para que vea cómo se las “gastaban” en esa época los “jonroneros” ligamayoristas:
En esa campaña los campeones jonroneros de la Nacional y la Americana fueron Harry Lumley (Dodgers de Brooklyn), y Harri Davis, (Filadelfia), quienes dieron ¡9 y 10!, respectivamente.
Koufax & Ryan
Volviendo a los reyes del ponche:
Fue hasta 1965 cuando Sandy Koufax llegó a los Dodgers –ya en California-- para imponer una nueva marca de K, con 382.
Sin embargo, en 1973 Nolan Ryan impacto al mundo beisbolero con 383, el record vigente.
El texano en esa campaña fascinaba con su velocidad de 100.9 millas por hora.
Butler a los NYY
Los Mulos del Bronx se refuerzan: adquieren de los Atléticos a Billy Butler (30) donde promediaba .276 con 4 HR y 31 CP.
Butler jugó dos años con Oakland tras firmar por 30 mdd en el 2015 y antes brilló con ocho temporadas con los Reales de KC.
Veremos si ya lo vemos en el terreno de juego ante Boston en una serie muy dura de los NYY en el Fenway Park en los momentos en que aún tienen oportunidad de pasar a postemporada.
JESÚS VARONA:
Me has hecho recordar al Almendares de aquellos años… donde Chuck Connors, era la 1ra base, junto a Monte Irving, Sam Jethroe, en la 3ra base Héctor Rodríguez, en el short stop Willie Miranda...el tiempo nos pasa por encima y nosotros más firmes hasta el ocaso, como el sol, quizás para volver a salir en la alborada...con mucha más fuerza.
CÉSAR MARTELL:
Chuck Connors también hizo una serie de tv llamada Cowboy en África en los años 70s y Johnny Weismuller estuvo en Acapulco y según dicen que “se estaba quedando loco” y en las noches hacia su grito de Tarzán. Buen tema de estos personajes. Saludos, Jesús
ANGELO RODRÍGUEZ:
Muy interesante las notas tan curiosas que escribe. Mis aprecios siempre desde esta isla del Caribe, en el Municipio de Jarabacoa, Provincia La Vega, República Dominicana.
RICARDO FROCK:
Buen artículo mi buen amigo. Un cordial y muy afectuoso saludo; eres, como yo, gran aficionado al beisbol de hace ya algunos ayeres. Sí, tenemos también eso en común y te adelanto que, en breve, en cuanto pueda te mandaré algunas fotos que recientemente encontré también del antaño de nuestro paso por la Unison en nuestros tiempos de chamacos que nos creíamos ya grandes. Voy a escanearlas y te las hago llegar. Me complace mucho saludarte y que estés bien tú y los tuyos. Pongámonos de acuerdo y nos encontramos con un buen café en la mano; sé que tienes la agenda siempre muy ocupada, de modo que decide dónde y cuándo nos vemos. A tus órdenes como siempre, mi buen amigo Jesús. |