Por Héctor Barrios Fernández
En el béisbol no hay garantía de nada, el equipo más bueno en el papel, puede perder con el más malo, al mejor bateador lo poncha un pitcher mediocre o el fino fildeador, el “manos de seda”, puede cometer un error garrafal en el momento más impensable.
Usted puede conectar una línea sólida y convertirse en out porque la pelota va directo al guante de un fildeador, por el contrario quizá conecte mal a la bola y salga “un tornillito” y llega quieto a primera base con un hit.
Al inicio de cada temporada los pronosticadores anuncian cómo quedarán colocados los equipos al final, con frecuencia se equivocan. Muchas veces sucede que, para el béisbol la lógica se queda guardada bajo llave.
Randy Johnson hizo su acostumbrado disparo para home, un lanzamiento entre 95 y 100 millas por hora, hubiera sido el tercer strike pero el umpire mexicano Alfonso Márquez declaró nulo el lanzamiento, un ave tuvo la desafortunada ocurrencia de atravesarse entre el montículo y el home plate para ir a estrellarse contra la pelota, ¡nadie lo podía creer!
En la Serie Mundial de Ligas Mayores del 2011, entre “Rangers” y “Cardenales”, los Rangers de Texas estuvieron dos veces a un strike de convertirse en campeones, pero los Cardenales de San Luis pensaban diferente y dos veces vinieron de atrás, una para empatar y otra para ganar, ¿¡cómo pudo pasar eso!?
La serie era a ganar 4 de posibles 7 juegos, “Saraperos” de Saltillo ganó los primeros 3, estaban a uno de la gloria, no volvieron a ganar, los Charros de Jalisco con Benjamín “Cananea” Reyes al frente triunfaron en los siguientes 4, fue en 1971.
Los Play Off de la Liga Nacional de 1984 fueron los últimos que se pactaron a ganar 3 de 5 posibles, después de los primeros dos, los Cachorros de Chicago ya festejaban su arribo a la llamada Serie Mundial, pero los Padres de San Diego sacaron la casta y ganaron dicha serie 3 juegos a 2, alargando la sequía de Cachorros en Series Mundiales.
Jaime Orozco, intransitable en la loma, valiente, dominador, inició el encuentro, retirando a 26 bateadores en fila india, viene el 27, rola por segunda y a decir del anotador oficial, “error” del segunda base, enseguida, homerun de Sergio Hugo Vizcarra, ¡único que conectó en todo el torneo!, adiós gloria para Orozco, por si fuera poco Jaime perdió 1-0 el juego en el que Jesús Moreno lanzó Perfecto el 19 de octubre de 1989, Los Mochis venciendo a Ciudad Obregón, sin embargo Jaime Orozco siempre fue un tremendo pitcher.
Año de 1951, si los Dodgers ganaban ese encuentro como todo parecía indicar, irían a la Serie Final por el título de las Grandes Ligas, total, estaban ganando 4-1 en la baja de la novena entrada, para cuando Ralph Branca relevó a Don Newcombe, el marcador estaba ya 4-2 con dos corredores en base, un out, al bat Bobby Thomson, Branca lanza, strike one, Branca se prepara de nuevo, suelta, Thomson le tira y….¡sale batazo profundo entre jardín izquierdo y central, la pelota va, va, va y se fue, homerun!, los Gigantes ganan y van a la Serie Mundial.
Séptimo juego de la Serie Mundial de 1960, Yankees y Piratas enfrascados en tremendo duelo, parte baja de la novena entrada, a batear por Pittsburgh, el segunda base Bill Mazeroski, el derecho Ralph Terry en la loma, toma la seña del receptor, se prepara y lanza, primera bola. Terry se prepara de nuevo, suelta, lanzamiento poquito alto, sin embargo Mazeroski le hace swing y sale batazo profundo por el jardín izquierdo, la pelota se va, se va y está del otro lado, ¡¡homerun!! El público invade el terreno de juego y Bill Mazeroski difícilmente llega a home. Los Piratas son campeones.
El 2 de enero de 1965 Alfredo “Zurdo” Ortiz jugando para Navojoa, impuso un récord muy difícil de igualar, ponchó nada más ni nada menos que a 23 Ostioneros, eso sí en 13 entradas, todo para que en el cierre de la treceava viniera Miguel “Becerril” Fernández y le conectara cuadrangular para que Guaymas ganara 6-4.
1º de enero de 1975, Freddy Arroyo lanzando por Guasave, había retirado en fila a los primeros 26 Venados, pocos aficionados en el estadio, última carta de Mazatlán, Alfredo Ortiz, regularmente excelente pitcher, lo mandan a batear de emergente y responde con hit, a un out del ansiado perfecto y…nunca llegó. Como dijera Lawrence Peter “Yogi” Berra, “ESTO NO SE ACABA HASTA QUE SE ACABA”. Muy cierto.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com |