Urquidy.
Por Jesús Alberto Rubio
¡Cuidadete!:
Ese 2-0 en la serie de los Bravos sobre Dodgers, no es cualquier cosa.
De nuevo, qué duelazo.
Sabor.
Y por segundo encuentro se seguido entre ambos equipos.
Of course, no se usted, pero lo que son mi yerno Maik y mi compadre Martínez, ufff, están hoy más felices de la vida, sin duda alguna.
Ni quien les diga nada.
Pero, antes de continuar con Bravos-Dodgers, ya sabe usted que hoy entrará en escena un paisano del que se esperan-esperamos muy buenas noticias:
A ver:
Exacto: hoy en la tarde seguirá en el Fenway la guerra entre Boston y Houston y José Urquidy representa la esperanza de mi amigo Dusty y Astros de irse arriba 2-1 en la serie por el campeonato del nuevo circuito.
Hay detalles, claro, en torno a Urquidy:
El reporte de David Venn/MLB.com es el siguiente: “el diestro no lanza desde el último día de la temporada regular, el 3 de octubre.
En otras palabras, serán 15 días entre salidas.
Y, sí, de acuerdo:
Tendrá una tarea monumental ante unos Red Sox que andan encendidos como lo demostraron el sábado con sus dos jonrones con bases llenas y el total de 13 carreras anotadas en los primeros dos choques de esta serie.
Del lado positivo, tuvo 18 ponches y apenas tres bases por bolas en sus últimas tres aperturas de la campaña, tras ampliar su capacidad de hacer más lanzamientos luego de la lesión (molestia en su hombro derecho).
“Tenemos un muchacho formidable y confiable del que vamos a depender el lunes”, dijo Dusty Baker acerca de Urquidy, quien terminó la temporada regular con récord de 8-3, efectividad de 3.62 en 20 aperturas y 107.0 capítulos”.
Ok.
Ahora bien, hay que ver cómo controla el empuje/embate que se trae el borinqueño Kiké Hernández.
Por los de la Nueva Inglaterra lanzará Eduardo Rodríguez.
La verdad, Astros-Red Sox, una confrontación de perlas, de esas de maravilla.
Dodgers-Bravos
¿Y los Dodgers…?
O la decisiones de Dave Roberts, quizá se pregunte.
¿Julio Urías al relevo en la octava cuando un episodio antes su compañero Blake Treinen había estado más que efectivo con nueve lanzamientos y cinco strikes, sin hits y una base?
O bien: ¿teniendo a la espera en el bullpen al velocista Brusdar Graterol?
Todo indica, según escuché, “es que en esa tanda del octavo venían bateadores zurdos”.
Caray.
Lo objetivo: Eddie Rosario pegó en la novena la línea sobre la segunda base que no pudo retener Trea Turner y de nuevo Atlanta dejó tendido (5-4) en el terreno de juego a Dodgers como sucedió en el primer encuentro con el hit de oro de Austin Riley.
Ah, la pregunta de mi vástago Jesús: si Rosario (hoy promedia .409 tras pegar ayer de 5-4)) andaba súper caliente con su bat, ¿no había alguna forma de controlarlo y más cuando con un Bravo en segunda y dos outs estaba desocupada la primera base?
Buena.
¿Falló Mad Max?: sí.
Bueno, para consuelo de todos los seguidores del equipo de Los Ángeles, entre los que me cuento, mire:
Hace un año, se pusieron con ventajas de 2-0 y 3-1 sobre los Dodgers en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, para después perder los siguientes tres juegos.
¿Lo último que se pierde es la esperanza…?
Ron Washington
Qué gusto me dio ver ayer a Ron Washington como coach de estos Bravos de Atlanta.
Ni me pregunte la razón.
Una grata historia de por medio, desde que jugó en 1979 con el Águila de Veracruz.
Y, antes, con Venado de Mazatlán (76-77 Y 77-78) y luego Algodonero de Guasave (80-81).
Tiempos traen tiempos, ahora con el experimentado exjugador, mánager y hoy coach de los Bravos.
Eso es.
PD: Cierro con afectuoso saludo hasta Monterrey para mi dilecto colega y amigo José González “Pepe Monterrey”, quien reciente saludó a Omar Canizales Soto, presidente de la Liga Arco Mexicana del Pacífico.
Enhorabuena. |