Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com
Quizá usted sabe de Avelino Cañizares o bien lo vio jugar en algún parque de béisbol.
Un antillano, short stop por excelencia, quien en su carrera se distinguió por bateo y habilidad/velocidad en los senderos.
Cuando se habla de grandes torpederos cubanos, saltan los nombres de los ilustres, de antaño, Pelayo Chacón, “Pollo” Rodríguez y “Mosquito” Ordeñana.
También, of course, un notable e impresionante Silvio García quien pudo romper la barrera del racismo en Ligas Mayores antes que Jackie Robinson.
Sin embargo, se sabe que por su fuerte carácter Silvio no iba a aceptar los insultos raciales que precisamente le lanzaron día y noche a Robinson a partir de abril del 47, de modo que los magnates gringos mejor declinaron en su intento.
Silvio García podría ser el más grande short stop cubano de todos los tiempos y para nuestra fortuna, la afición mexicana tuvo el gusto de verlo jugar.
De aquella época, otros grandes campo cortos serían Willie Miranda, Bert Campaneris, Leo Cárdenas, Jackie Hernández. José Valdivieso, Humberto Fernández y Zoilo Versalles, el Jugador Más Valioso de 1965 con los Mellizos de Minnesota.
Con el Almendares…
Avelino Cañizares nació el 10 de noviembre de 1919 en La Habana y jugó en circuitos Menores de EU, Ligas Negras, Canadá y doce años en Cuba, además de seis temporadas en México.
Debutó en la Invernal de Cuba en la temporada 1942-43 con Almendares pero esa vez no creo haya enviado alguna bonita tarjeta navideña a casa al irse de 9-0.
Pero todo empezó a cambiar para el joven de 24 años a la siguiente campaña al pegar .284.
Así, viendo sus facultades, para el verano siguiente decidió venir a México y se enroló con los Alijadores de Tampico (1944) donde promedió .305, produjo 21 y conectó ocho dobles y cuatro triples….¡excelente presentación, sin duda!
Regresó a la campaña invernal cubana (44-45) con los Alacranes de Almendares, pero sólo pegó .233; sin embargo, terminó empatado en el liderato de anotadas (29) con Santos Amaro, Héctor Rodríguez y Conrado Pérez.
También fue al Juego de estrellas junto a Tony Ordeñana, Silvio García y Angel Fleitas.
Campeón en Ligas Negras
No podía faltar: Como otros notables de su época, al no poder jugar en Ligas Mayores por el color de su piel, se fue a las Ligas Negras de EU.
El manager-jugador de los Cleveland Buckeyes, Quincy Trouppe, lo invitó a jugar con su equipo y el delgadito y veloz Cañizales respondió con un excelente .314 de average.
Además, pegó siete triples para ser segundo en el circuito empatado con Jesse Douglas, el mismo que vistió la franela con Guaymas en la vieja Liga de la Costa del Pacífico.
Sam Jethroe fue el campeón con diez, además de adjudicarse por segundo año consecutivo el título de bateo (.353 y .393).
Ese año los Buckeys fueron campeones de la Serie Mundial de Ligas Negras al a los poderosos Homestead Grays.
Los Grays eran ivencibles, pero esa vez mordieron la tierra con todo y sus Cool Papa Bell, Buck Leonard y Jud Wilson. Cañizares pegó de 15-3 en ese clásico.
Troupe en 1939 había formado parte del equipo Carta Blanca (Más tarde Sultanes) en su debut en la Liga Mexicana de Béisbol y en tres campañas bateó .307, .337 y .304.
En el siguiente invierno, 1945-1946, Avelino promedió .273 con Almendares y empató en el liderato de triples la liga con Mike Guerra (6).
Con Unión Laguna
Al gran short stop cubano de nuevo lo encontramos con el Unión Laguna de 1946 dirigido por Martín Dihigo, quien un año más iba a colgar sus gloriosos “spikes” en la pelota mexicana.
Avelino pegó .298 en esa temporada en la que los Alijadores de Tampico fueron campeones. También robó 18 colchonetas y anotó 72 veces en 90 partidos.
Y de nuevo a la hermosa isla:
En el invierno de ese año se inauguró el Gran Estadio de La Habana (hoy Estadio Latinoamericano) entonces con capacidad para 35 mil aficionados (hoy para 55 mil) y ahí estaba Cañizares, quien ese 46-47 promedió .260 y fue líder de la liga con 46 anotadas.
Esa vez no fue nominado para el Juego de Estrellas y en su lugar seleccionaron a Hank Thompson.
Otras figuras de esos días lo eran, obviamente, “El Guajiro de Laberinto”, Conrado Marrero y of course, muy friend, José de la Caridad Méndez, Martín Dihigo, Adolfo Luque, Alejandro Oms, Cristóbal Torriente, Napoleón Reyes, Andrés Fleitas, Roberto Ortiz, Agapito Mayor, Fermín Guerra, Willie Miranda, Juan Ealo y Orestes Miñoso… ¡con todos ellos se codeaba y se hablaba de tu a tu Cañizares!
Con San Luis y Monterrey
Avelino Cañizares retornó a México y de nueva cuenta demostró su talento en dos grandes equipos de esa época de oro del béisbol azteca:
Los algodoneros se iban a ausentar de nuevo otros dos años de la Mexicana y entonces Cañizares se fue a jugar con los Tuneros de San Luis Potosí.
Con esa ilustre franquicia bateó .281, con 33 CP, 16H2, 6H3 y 24 estafas, el máximo que logró en su paso por la LMB. También el cubano anotó 93 carreras y recibió ¡72 bases en 113 juegos…. de qué se trataba, pues!
Primer juego nocturno en la LMB
Ahí el antillano iba a ser parte de un momento histórico en los anales del béisbol mexicano:
En esa ciudad, el 17 de abril de 1947 se celebró el primer encuentro nocturno del se circuito veraniego donde los Tuneros vencieron 10-7 a los Diablos Rojos al mando de Ray “Mamerto” Dandridge.
A SLP lo dirigió ese año, en distintos momentos de la temporada, los cubanos Martín Dihigo, Julio Rojo y Tomás de la Cruz.
En aquel partido histórico, además de Cañizares, también jugaron por San Luis Roberto “Tarzán” Estalella, René González, Cuco Correa, Calampio León, René Monteagudo Conrado Pérez, Cocoliso Torres, Lázaro Medina, Wilfredo Salas, Juan Montero, Aristónico Correoso, Dihigo y De La Cruz. Los Diablos, a Carlos Colás, Roberto Ortiz, Leonel Aldama, Oliverio Ortiz, Basilio “El Brujo” Rosell y Wilfredo Salas.
Debo destacar un detalle por demás significativo que habla de la importancia que tenía en esos años para el béisbol de México la presencia de aquellos grandes peloteros antillanos:
En ese 1947 cuatro de los seis equipos tuvieron estrategas cubanos: Salazar con Sultanes, ganando el banderín; Adolfo Luque con Puebla; Armando Marsans/Santos Amaro con Tampico y los Tuneros combinando a Dihigo, Rojo y De La Cruz.
Récord de 114 hits
En la temporada 1947-1948 de la Liga Invernal de Cuba, Avelino bateó .310 con los Alcranes, siendo líder con 53 carreras anotadas ¡siempre andaba en bases!, además de implantar récord con 114 hits.
Fue nombrado el short stop para el Juego de Estrellas sobre Moe Franklin, Lou Klein y Stan Breard.
Campeón con Sultanes
En 1948, Cañizares empezó con los Tuneros pero luego se incorporó a los Sultanes de Monterrey.
Por supuesto que el “Príncipe” Lázaro Salazar lo recibió con los brazos abiertos y Cañizares contribuyó para que obtuviera el segundo campeonato consecutivo (de tres seguidos para el récord vigente en la LMB), bateando .272.
En la primera Serie del Caribe
En 1949 llegó un momento del todo trascendente en la historia del béisbol profesional:
En el invierno de aquel año, en el Estadio del Cerro, en La Habana, empezaban las Series del Caribe y ahí también iba a pasar lista de presente nuestro gran personaje:
Ya una vez lo escribí así:
En ese primer año histórico del clásico caribeño, Cuba con sus Alacranes de Almendares dirigidos por Fermín Guerra, terminaron campeones invictos (6-0) frente a Panamá, Venezuela y Puerto Rico.Almandares traía un trabuco inolvidable y la fanaticada tuvo el enorme privilegio de gozar la presencia de grandes jugadores como Monte Irvin, (fue el mejor jonronero (2) y en producidas (11) y Sam Jethroe, así como Héctor Rodríguez, Gilberto Valdivia y los lanzadores Conrado Marrero y Agapito Mayor, quien logró ¡3 victorias! estableciendo marca en estos clásicos y que le dio el título de Jugador Más Valioso.
Así mismo, tuvieron el apoyo ofensivo de Al Gionfrido (campeón bat con .533); Chuck Connors (“El Hombre del Rifle”, ¿lo recuerda en TV?); el mismo Avelino Cañizares y Mike Sandlock, entre otros grandes peloteros de esa rica época.
La afición de entonces también gozó de lo lindo a tipos como Luke Easter a quien disfrutaron los viejos aficionados de la Liga de la Costa aquí en México y al pítcher Sam Bankhead; Leon Kellman, Alfonso “"Chico” Carrasquel y Vidal López, enormes figuras del béisbol venezolano.
Antes del primer clásico caribeño, Cánsales pegó .251 para Almendares y en la serie sólo conectó cuatro hits en 24 veces al bat, pero su forma de juego ayudó a su equipo y a Cuba a ganar el primer banderín.
Avelino siguió jugando en Cuba.
El 49-50, ya veterano, estuvo mal de a buenas: apenas bateó .198 con Almendares y perdió la titularidad por lo que compartió el campo corto con Eddie Pellagrini y Willie Miranda, quien finalmente lo envió a la banca.
En aquel 1950 fue a la segunda Serie del Caribe, pero su 1-o no dijo nada a nadie.
El antillano se fue a la Provincial League en 1950 jugando de short, jardinero y segunda base con el Sherbrooke Athlétiques y ahí promedió .295/ con doce estafas y 69 carreras en 98 partidos.
En 1950-1951 de Nuevo con Almendares sólo tuvo 2-13, con cinco carreras, atrás de Willie Miranda. En el 51-52, logró un gran .270, un promedio mucho mejor que otros ligamayoristas y de Ligas Menores que jugaban en el circuito.
Regresó en el 52 a EU como utility con el Keokuk Kernels, pero sólo pegó .222 en 65 juegos. Luego en Cuba, el 52-53 fue al bat 27 veces, pegando cuatro hits. El 53-54 tuvo 43-11 con nueve carreras con Cienfuegos y con ello dijo adiós a la invernal cubana.
De nuevo en México
De nuevo la afición de la Liga Mexicana lo volvió a ver en 1954 jugando primero para los Diablos Rojos y luego con los Azules de Veracruz. Ese año pegó .244 con diez robos en 74 partidos.
A los 37 años se fue a jugar en 1957 con los Aguilas de Mexicali de la Liga Arizona-México y promedió .302. Logró 25 estafas y anotó 120 carreras en 123 juegos… ¡para su edad, mis respetos!
Cañizares también recibió 72 , se poncho 43 veces… ¡y conectó 8 jonrones1, algo muy raro para el pequeñín jugador.
Al siguiente año, de nuevo con Mexicali, apantalló con .359 y fue rankeado entre los mejores diez bateadores de average en ese circuito.
No hubo más. Fue su última temporada como jugador; en 1964 pegó .189 con tres producidas con Saltillo como manager-jugador en la Liga Central.
En 1997, Avelino Cañizares fue inducido al Salón de la Fama del Béisbol de Cuba. |