Por Jesús Alberto Rubio.
Por si no lo sabía, Ernesto Munro Palacio, secretario de Seguridad Pública de Sonora, fue un gran prospecto del pitcheo mexicano que en 1970 llegó a los Sultanes de Monterrey donde tuvo marca de 2-1, 3.33 de ERA y 30 abanicados.
En aquella temporada de la LMB el orgullo de Puerto Peñasco tuvo de mánagers a Vinicio García y luego a Rodolfo “Mulo” Alvarado.
A Munro, como novato, le tocó lanzar en un staff que encabezaban José Ramón López, Luis Peñalver, Carlos Sánchez, Alfonso Cisneros, Alvarado y James Horsford; Espino seguía siendo la ley del tolete (ese año bateó .354) y a su lado figuraban tipos como Elpidio Osuna, Rigoberto Mena, Oliverio Sparks, Lorenzo “Carbonero” López, José Manuel Ortiz y Juan de Dios Villarreal. Vinicio García estuvo como mánager-jugador antes de pasar en esa misma campaña a los Tigres de México.

También en ese año, luego de que concluyó la temporada, Espino pasaría a los Alijadores de Tampico (¡¡¡error!!!) junto con Rigoberto Mena y el cátcher Juan de Dios Villarreal, a cambio de Ángel Macías, Salvador Sánchez, Hernán Montero, Raúl Montoya y Juan Martínez.
No se olvida que a la siguiente campaña, en la jornada inaugural del 17 de marzo, Héctor Espino pegó jonrón como cuarto bat de los Alijadores, pero no todo quedó ahí: al siguiente día ¡dio dos más ante el pitcheo de Horsford…!
Usted dirá.
Previamente Ernesto Munro tiraría con Torreón (1968) Y Puerto México (1969) a nivel Doble A, así como con los Tiburones de Puerto Peñasco en la primera Liga Norte de Sonora.
Reciente, recibí dos documentos escaneados sobre su estancia en los Sultanes, los que aquí con gran gusto se los comparto:


Excelentísimo.
MIGUEL ORTEGA:
Jesús: del montón de millones de pesos que ganan los clubes en el invierno sería justo que se reportaran con las ligas infantiles; después de todo el gobierno le proporciona a los dueños parques de beisbol de última generación, tratamiento “light” en el tema de los impuestos y directamente resultan beneficiadas las compañías cerveceras y de refrescos.
Un puntito también a su favor es la generación de empleos que producen en el invierno, ello, aunque sea sólo dos meses.
¿Imaginas en Sonora 400 campos de beisbol amateur de un millón de pesos cada uno? No habría donde ponerlos. Con afecto.
Por supuesto, Miguel. Qué más quisiera uno, pero no sé si los directivos piensen igual. ¡Ojalá!
De manteles largos
Este sábado 22 de febrero estaremos de manteles largos; y es que habremos de celebrar el Día Nacional del Cronista Deportivo, una iniciativa que surgió en 1992 en el seno de la Federación Mexicana de Cronistas Deportivos (Femecrode).

Por ese motivo las asociaciones afiliadas a la Federación –incluyendo la de nuestra entidad (Asocrodes) – festejarán esta memorable fecha con diversas actividades.

El Día del Cronista Deportivo se constituyó el 22 de febrero de aquel año en una asamblea nacional del organismo realizada en la capital del país con la participación de delegados de Colima, Baja California, Nuevo León, Nayarit, Jalisco, Sonora, Baja California Sur, Sinaloa, Veracruz y Chihuahua.
Como testigo de honor estuvo el entonces presidente de la Confederación Deportiva Mexicana y de la Comisión Nacional del Deporte, y medallista olímpico en marcha Raúl González Rodríguez. El presidente fundador resultó Juan Manuel Santoyo de Baja California, Sur.

La Femecrode nació con la idea de impulsar la unión fraternal de los cronistas especializados en deportes que presenten sus servicios en los distintos medios informativos del país, auspiciar la creación de delegaciones estatales; fomentar los intereses profesionales, sociales, culturales y morales de los asociados, así también promover, incrementar y apoyar las actividades deportivas del país, entre otras acciones.

Ojalá y en cada municipio sonorense donde opera una delegación Asocrodes celebren de alguna manera tan importante fecha, por cierto, como preámbulo al próximo Congres Estatal que se realizará en la capital sonorense los días 14, 15 y 16 de marzo y cuya edición como homenaje póstumo llevará el nombre del colega Alberto Gerardo.
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