José Ignacio Peña M.
Los Mellizos no entendían a Zoilo Versalles cuando se unió al club en 1959. No sabían que se mostraba arrogante para cubrir su temor. Cuando hacía una mala jugada se quejaba de que algo le dolía, pero esa espalda nunca dolía cuando jugaba bien. Sus compañeros lo llamaban “hot dog”, que traducido al español significa exhibicionista. En 1961 abandonó el equipo por tres semanas y amenazó con retirarse del béisbol. Calvin Griffith entonces trajo a la esposa de Zoilo de Cuba para que este estuviera tranquilo.
Pero aquello fue en 1961 y ahora estábamos en 1965, Versalles era cinco años más grande y se suponía que debía portarse mejor. También se suponía que debía jugar mejor; le dijo Griffith que si se lo proponía pida ser el mejor parador en corto de Grandes Ligas. No era muy alto, pero sí fuerte y veloz, tenía buenas manos y un potente brazo. Solamente su carácter estaba evitando que fuera estrella.
La temporada comenzó el 12 de abril y el clima era horrible en Minnesota, había llovido y hacía mucho frío, pero de cualquier forma los Mellizos llevaron a cabo el encuentro. Los Yanquis, campeones en los últimos años, se presentaban en el estadio Metropolitano. Los Mellizos ganaron 6-5 en once entradas, pero Versalles no conectó hit. La gente pronto notó que los Mellizos eran un equipo diferente. En lugar de solamente esperar en las bases que uno de sus bateadores de poder diera un jonrón, ahora estaban jugando con agresividad corriendo las bases; muchas jugadas, bateo y corrido, robos de bases etc.
“Vayan por la base extra, hay que volverlos locos con la velocidad” les gritaba el manager Mele. Para el 10 de mayo, los Mellizos ya tenían una ventaja de siete juegos y medio en el primer lugar de la Liga Americana. Sin embargo muchos estaban esperando todavía que los Yanquis hicieran uno de sus movimientos acostumbrados y ganaran de nuevo el campeonato. Por eso una serie de tres juegos entre Mellizos y Nueva York fue calificada de gran importancia. Había casi 30,000 aficionados en las añejas gradas del Yankee Sadium esperando que los Mellizos se vinieran abajo. El juego comenzó con Versalles bateando una rola a las paradas cortas. Antes cuando Zoilo roleteaba no acostumbraba a correr, pero ahora iba a gran velocidad y cuando Phil Linz malabareó la pelota Zoilo llegó quieto a primera. El siguiente bateador, Rich Rollins, conectó un hit al jardín izquierdo que perdió Mickey Mantle y la pelota se fue al fondo del parque, tiraron a home, pero Versalles ya había anotado la primera carrera de los Mellizos, el tercer bat Tony Oliva conectò sencillo y Rollins también anotó, poniendo arriba a los Mellizos 2-0. El juego, sin embargo no iba a ser fácil. Los Yanquis vinieron de atrás y empataron a dos en la octava entrada. Los aficionados estaban esperando un típico ataque Yanqui. Versalles bateó en el noveno con un out y conectó hit al central, Zoilo vio que el jardinero Tom Tresh no estaba cerca de la pelota y decidió seguir el viaje a segunda base llegando con un doblete. “Esa fue la jugada decisiva” dijo el manager del Yanquis al terminar el juego. Rollins siguió con una rola al pitcher que fue el segundo out, los Yanquis decidieron dar la base intencional a Oliva para lanzarle a Bob Allison, pero 1965 no iba a ser el año de los Yanquis. Allison conectó rola al pitcher y este tiró mal a primera para que entrara la carrera de la diferencia. Fueron los Mellizos los que hicieron un gran rally, con cinco carreras debido a ese error que abrió las puertas a una victoria de 7-3. Los Mellizos ganaron la serie 2 juegos a 1; en esa serie Versalles bateó siete hits. En realidad acribilló el pitcheo de los Yanquis ese 1965, bateó .324 contra los Yanquis, anotó 24 carreras y produjo 10, les robó 4 bases y les conectó 4 cuadrangulares. Jugó mejor contra los Yanquis que contra cualquier otro equipo. Y los Mellizos ganaron 13 de 18 juegos a los orgullosos “Bombarderos del Bronx”
Los Mellizos se llevaron el campeonato fácilmente una vez que ganaron la
comentada serie contra los Yanquis. Ganaron con ventaja de siete juegos sobre Medias Blancas, y los Yanquis terminaron a 25 juegos. Versalles bateó para .273 y encabezó al equipo en carreras anotadas, dobles y bases robadas. “Zoilo fue nuestro motor” comentó Billy Martin que era couch del equipo. “Fue Versalles el que nos inspiró para llegar al campeonato” añadió el manager Mele. Los Mellizos perdieron ante los Dodgers el séptimo juego de la Serie Mundial, pero Versalles bateó .286 contra el pitcheo del campeón de la Liga Nacional. En noviembre de 1965 Zoilo fue elegido el Jugador más Valioso de la Liga Americana.
Billy Martín comentó: “Me sentí como el maestro cuando uno de sus alumnos se gradúa, estoy muy orgulloso de Zoilo. Trabajó fuerte y venció. Ahora es un pelotero muy inteligente. Habla en los mítines de vestidor y da sus puntos de vista. Tiene sus propias ideas de cómo hacer cierto tipo de jugadas. Sabe la manera correcta de jugarle a los bateadores enemigos. Estoy muy orgulloso de él”.
Próxima columna, segunda y última parte.
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