Por: Gaspar Garza Gándara
(Grand Slam platicó vía telefónica con Don Mario Gómez Soto, un ex pelotero profesional de la década de los 60´s, que reside en la ciudad de Monclova, Coahuila y que brilló en la Liga del Norte de Coahuila y la Liga Mayor de Beisbol de la Laguna, conformada por equipos de Coahuila y Durango y nos enteramos de su pasión por el Rey de los Deportes, desde muy temprana edad. Sus vivencias y recuerdos quedaron plasmados en esta entrevista y con mucho gusto se los compartimos!)
"Soy de Mixcoac en la Ciudad de México y nací el 15 de agosto de 1941. Mi nombre es Mario Gómez Soto.
Mi padre, en paz descanse, jugaba beisbol, le gustaba mucho el deporte y jugaba voleibol, basquetbol y a la edad de 20-25 años empezó a jugar beisbol y lo hizo a muy buen nivel.

Yo siempre de niño estaba muy pegado a él. Lo acompañaba a sus juegos y ayudaba a calentar a los jugadores, sobre todo a los pitchers.
Así fue como se inició mi gusto por el beisbol. Empecé a jugar en el barrio, hicimos un equipo entre los amigos y cooperábamos y comprábamos la pelota y con esa jugábamos y el equipo que ganaba se llevaba la pelota del derrotado.
Jugábamos contra otros barrios , contra otras colonias, pero juegos amistosos, no estábamos en alguna liga.
En una ocasión supe que en las oficinas del Seguro Social había una liga que la patrocinaba el IMSS. Entonces fui y pregunté y me dieron los datos para meter al equipo.
Comenté esto a mis amigos del equipo y aceptaron en inscribir un equipo. Buscamos un manager y todos coincidieron en que mi papá nos dirigiera. El asistió a las oficinas y registró al equipo.
Le pusimos de nombre "Aztecas"y empezamos a jugar. Se había acabado la temporada y estaban los juegos de práctica. Nos pusieron en la Liga Infantil y esa temporada fuimos campeones!

Como en la categoría infantil no había quien nos ganara, nos subieron a juveniles. Ahí volvimos a ser campeones y de ahí nos subieron a jugar con los señores.
Yo tenía algunos 15-16 años en esa época. Empezamos a jugar ahí y muchos equipos tenían miedo de lastimarnos.
Jugamos el fin de semana y el lunes en la junta se dijo que "Aztecas" había ganado y hubo burlas, pues decían que "no que ese equipo era de niños?". Nos hacían bulla muchos jugadores porque estábamos bien chiquitos!
Luego se desbarató un poco el equipo porque los más grandes iban a la escuela y tenían otros compromisos.
Entonces yo participaba ya con otros equipos. Pero a esa edad llegué a jugar en juvenil y en primera fuerza.
Un amigo de los Bellacetín, una familia que tuvo beisbolistas profesionales, me invitó a participar en primera fuerza para jugar con ellos en la primera fuerza, pues éramos del mismo barrio!

Yo jugaba toda la semana, y los domingos eran a veces cuatro juegos! Terminaba un juego y me quitaba los zapatos, los spikes, me ponía unas chanclas y tomaba un taxi y me iba a jugar a otro campo.
Cuando llegaba a otro juego, me decían : órale caliéntate!. Y yo les respondía: Nombre, ya estoy listo! y me ponía los spikes....y órale, a jugar!
Y luego del juego, pues a cobrar! Sacaba buena lana por jugar. Se pagaba muy bien en esa época! Por eso hay muchos jugadores muy buenos que se quedan en el amateurismo, precisamente porque les pagaban bien!
Porque cuando cerraron la escuela de los Tigres, todavía no existía Pastejé. Entonces se jugaba en el parque del Seguro Social, y el primer año como en el ´59 o '60 se hizo la escuela en el parque del Seguro Social y fui a probar suerte.
Para esto, en el equipo del barrio donde jugaba los sábados, me ponían a pitchear, porque decían que yo era un chamaco y me podían lastimar.
Entonces en un partido se lastima el compañero que era el receptor y estaba ampayando en home Oscar Martínez, un cubano negro que años después me llevaría a jugar profesionalmente a Monclova.
Oscar estaba ampayando en home y me vio catchando y al día siguiente el lunes, fui a la Escuela de Tigres en el parque del Seguro Social.
Yo iba como short stop, que era lo que yo jugaba . Llegué y empezamos a calentar, para que nos probaran por posiciones. Ahí estaban Memo Garibay y Memo Luna, además de Oscar Sánchez de instructores.
Garibay dijo que yo no entrenara como short stop. Cuando llegan los catchers a calentar, yo iba con mi guantecito de short stop.
Y me dice Garibay: "Pero ese guante no es de catcher! A ver, préstenle un guante a este muchacho!
Tira a segunda ! Tiras fuerte!...Bueno.....Es todo lo que tiras, muchacho?
No!, le dije. Pues tira todo lo que tienes! Suelta tu brazo!, me dijo Garibay.
Ahí prácticamente me hicieron catcher! Y me dieron la oportunidad de jugar como catcher en el barrio, porque el catchercito que teníamos en elbarrio estaba muy gordito y en la quinta o sexta entrada se cansaba y entraba yo por él.
Ahí fue donde empecé catchando. El que me auxilió mucho, fue Memo Luna. Me leía libros, me decía cómo jugaban los catchers, como trabajaban en esa posición.

Firmé con Tigres y ellos querían que yo fuera a jugar con el equipo de Aguascalientes a la Liga Central, su sucursal.
Pero ya en el momento de la ida ese mismo día, mis amigos, los muchachos del barrio y sus novias se iban de excursión a Acapulco por dos días al mediodía.
Yo me iba a ir en la tarde con Tigres a Aguascalientes. Y me animé y dije: no, yo me voy a Acapulco!
Y me fui a Acapulco, y no a la Liga Central!
Posteriormente al regresar de allá, fui al parque del Seguro Social por mis cosas, y entonces me hablan y me dicen que quieren que vaya jugar a la Liga Central, pero con el equipo de León.
Y entonces me puse a hacer cuentas con el dinero que me iban a pagar. Porque en ese tiempo pagaban $750.00 al mes y de ahí tenía que pagar el hotel y mi comida de 15 días. El hotel, pues todo el mes. Y los 15 días de gira, el hotel nos lo pagaba el club.
Y yo jugando de amateur en la ciudad de México, pues se puede decir que en una semana me ganaba los $750.00 , y pues estando en casa!
Tengo casa, comida y todo y los $750.00....yo no me voy para allá!
Por eso no me fui a jugar a la Liga Central. Anduve mejor acá por fuera.
Entonces Oscar Martínez, el ampayer cubano me dijo que había hablado con el señor Salvador Benavides, directivo de los Siderúrgicos de Monclova en la Liga del Norte de Coahuila, ya que le ofrecían dirigir al equipo.
Seguí en el beisbol amateur en la ciudad de México y cuando se acababa la temporada, yo hacía las prácticas con Tigres o con Diablos antes de la pretemporada. Me mandaban a Ciudad del Carmen, porque era sucursal de Diablos, pero me regresaban pero yo pertenecía a Tigres.
Ya con Tiges, en 1963 fue el último año que me quedé en México. En ese año vino el norteamericano Dick Czekaj como catcher con los Tigres en la Liga Mexicana. Ese año querían que yo me quedara como segundo o tercer receptor del equipo.
Estaba Lupe Cancino, otro muchacho jovencito dominicano de mi edad y yo. Entonces cuando llegó al campo de entrenamiento me dice Cansino: Bueno pues vamos a echarle, muchachos, porque hoy es el corte , y aquí sobra uno! Nomás se van a quedar dos! Porque viene Dick Czekaj como titular.
Y entonces les digo: No pues se quedan ustedes dos, yo me voy! Y el apuro era de Cancino era el de más edad, y el otro muchacho y yo éramos de 20, 21 años, unos jóvenes!
Entonces era más fácil que nos quedáramos nosotros dos, que él, por la juventud , que Cansino , que era un catcher de experiencia!
Entonces a él le cayó de gloria que yo no aceptara quedarme! Yo me fui a Monclova y ya me quedé allí en 1963.
En la Liga del Norte de Coahuila se acaba la temporada de verano y luego me iba a la Liga Mayor de la Laguna, yo jugaba con el equipo de Correos de La Jabonera, también estaban equipos como San Pedro, Tlahualilo, Matamoros, Peñoles, Gómez Palacio.
Allí conocí a Tomás Martell. De Monclova me empecé a llevar gente a La Laguna, me llevaba a Roberto Montelongo, al "Camotero" Rivera y al desaparecido Wenceslao "Chalayo" González entre otros.
A Monclova llegué en 1962 y ese año fuimos campeones. En esa ocasión ganamos la primera vuelta de la temporada y entonces nos protestan al jugador “Rayo” Zertuche porque argumentaban que un año anterior había jugado en Liga Mexicana, y nos quitan los juegos ganados. Y se suponía en ese tiempo que para que un pelotero jugara en la Liga del Norte, debería no haber jugado en la Liga Mexicana dos años atrás. En la segunda vuelta de la temporada la ganamos nosotros y enfrentamos a los Cardenales de Sabinas para pelear el campeonato y les ganamos.
Pero para esto, cuando nos protestan, se cierra la segunda vuelta y contra los Tuzos de Palaú, entonces estaba todavía jugando Andrés Tanaka (qepd). A mí me pasan a cubir la tercera base y jugábamos en Monclova. Y todos se extrañaron de verme en la tercera base!
Ernesto Cortez me acuerdo que cubría la primera base, y me decía : “Esperame, déjame llegar a la almohadilla....llego bien apurado a cubir la primera base!”
En aquella época recuerdo que gracias a Dios mi brazo me ayudó mucho en mi posición de receptor, sobre todo en los intentos de robo de bases. También por mi juventud de aquellos años, no me “caía el veinte” de la clase de peloteros que tenía de compañeros de equipo o de rivales. Muchos de ellos se convirtieron en estrellas de la Liga Mexicana o en el invierno en la Liga Mexicana del Pacífico.
En mis años de juventud uno sí recuerda muchos juegos, pero sí tengo una anécdota muy buena en 1965 o ´66!
En uno de los años del tricampeonato con los Siderúrgicos de Monclova en la Liga del Note de Coahuila (´64,´65 y ´66) íbamos a jugar contra los Cardenales de Sabinas el juego decisivo por el campeonato y llovió en Sabinas y se suspendió el juego.
Nos hablaban de Nueva Rosita o de Cloete y nos decían que jugáramos ese partido entre semana en esas ciudades, donde no había llovido.
Entonces se decidió que jugáramos entre semana en Sabinas , y tu servidor no estaba jugando. No empecé jugando . Por los Cardenales estaba lanzando Enrique Romo, el "Huevito" hermano de Vicente "Huevo" Romo.
Esto fue antes de que se fuera Enrique a las Ligas Mayores. Y Sabinas nos iba ganando 5 carreras a una. Entonces en la quinta entrada empieza a hacer muchos movimientos el manager Tomás Martell de Monclova. Sale él (Martell) y entro yo y bateo un doblete para producir carreras e hicimos salir al "Huevito" Romo del juego!
Y la pizarra final del encuentro fue de 14-5 a favor de Monclova, después de una pizarra adversa de 5-1 en la quinta entrada!
Entonces en la tarde, y que llegamos a la plaza principal en Monclova, ahí en la iglesia frente a la plaza principal, ya no estaban esperando la gente con mariachis y toda la cosa !
Y otro juego que no me olvida es aquel de un sábado en Palaú, Coahuila cuando visitamos a los Tuzos en su casa. Fue en 1965 o '66.
Recuerdo que les dimos 13 jonrones. Todos batearon jonrones! Recuerdo que Tomás Martell, Roberto Moreno y Alfonso Carrillo se despacharon con 2 cada uno!
Y el único que no había dado era yo y vine al bat en la séptima entrada y por ahí estaba el anotador de Monclova, Jorge Gurrola y me hizo la seña de que faltaba yo de volarme la barda!
Y yo le hice la seña y le dije: “Ay va! y que pego un palo y se vá la bola atrás de la cerca!
Y quiero recordar a los compañeros de aquella época: en la receptoría estábamos Martell y yo. En la primera base nos turnábamos también!. En segunda base estaba Raúl Fraire, en la antesala Alfonso "Pluto" Carrillo y en el short stop José Arceo, el "Pulpo".
También recuerdo a Agustín “Gallinazo” Hernández.
En los jardines estaban en el izquierdo Roberto Moreno, Roberto "Zurdo" Contreras en el central y Rodolfo Machado y Ricardo "Spanky" Olvera en el derecho.
De los pitchers recuerdo a Julián "Bisagras" Rivera, Lázaro Cárdenas, Alfonso Cisneros, Domingo Hernández, Humberto Cid, el "Diablo" Ledezma, Juan Vázquez y Horacio Piña.
Manager Tomas Martell y Alfredo "Chiva" Jiménez de Coach.
Otro de los bonitos recuerdos que tengo son los 5 campeonatos que logramos, gracias a Dios y son los de 1962, 1964,1965, 1966 y en 1970 el último campeonato con los Siderúrgicos de Monclova!"
Y así nos despedimos de Mario Gómez Soto, un personaje que se quedó a vivir en Monclova, Coahuila. Ahí formó una familia y hoy recuerda con orgullo aquellos tiempos de los Siderúrgicos de Monclova.
Mario heredó de su padre el amor por el beisbol, pues trae el rey de los deportes en la sangre! |