Aarón Arguijo G.
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La Liga Mexicana de Beisbol vio coronarse hace apenas unos días a un nuevo monarca, los Pericos de Puebla ganaron a toda ley su cuarta corona en la historia, venciendo en una final inédita a los Toros de Tijuana, digno subcampeón de la Zona Norte que en poco tiempo se ha convertido en contendiente gracias al buen trabajo que se hace día a día en sus oficinas. Como cada campeón coronado, se puede decir que no todo estuvo bien en Puebla a lo largo de la temporada, pero evidentemente fueron muchas más buenas acciones las realizadas, lo que les permitió llevarse el gallardete.
El equipo poblano dio mucho de qué hablar durante la temporada baja, sobre todo con el armado de su roster que incluyó a José Manuel “Manny” Rodríguez, el efectivo segunda base guasavense que pasó de Saltillo a Puebla por motivos que sólo él y los directivos conocen. Su aporte con la escuadra poblana fue de menos a más, pero vaya que les ayudó en el momento en que más necesitaban, con batazos oportunos, pulcra defensiva y un liderazgo en el terreno de juego y en el club house que siempre es necesario para fabricar un equipo ganador.
Don Gerardo Benavides, dueño de los Pericos, lagunero pero radicado en Monclova, no se anduvo por las ramas luego de adquirir la franquicia, rápidamente puso a su gente a trabajar y le conformaron un “trabuco” con exligamayoristas como Chad Gaudin, Nyjer Morgan y Willie Taveras, además de otros elementos de gran valía como Daric Barton, el propio “Manny” Rodríguez y el gran aporte del cátcher César Tapia, quien terminó como campeón bateador de la temporada.
El australiano Travis Blackley se cuece aparte, sobre todo en la etapa de postemporada, para muestra los dos juegos que le ganó a los Toros en Tijuana, ambos teniendo como rival de montículo al pelirrojo Barry Enright, no era nada fácil la empresa, pero el zurdo lo logró para hacerse justo merecedor al premio de Jugador Más Valioso de la Serie Final.
Ahora Puebla es el campeón de la pelota de verano, pero lo que más me sorprende es que la organización no está ni cerca de conformarse, ya vieron que trabajando duro hacen que las cosas funcionen, por lo que en el horizonte se plantean más trabajo para hacer de este equipo toda una dinastía. El foguear peloteros jóvenes es su prioridad durante el invierno y así lo harán en distintos puntos de México, uno de ellos es aquí en La Laguna, donde tendrán a varios prospectos jugando en la tradicional Liga Mayor de Beisbol de La Laguna, que está festejando ni más ni menos que 75 años de historia, 75 años, supera incluso a una celebración tan importante como la Feria de Torreón.
Además, el grupo que dirige el dueño de los Pericos, cuenta con una academia de beisbol en Coahuila, donde forjan a más peloteros que en el futuro estarán jugando en la Liga Mexicana de Beisbol o incluso alcanzando mayores alturas. Dicen que el verde es el color de la esperanza, hoy no les podía quedar mejor su color de batalla a la organización poblana, pues están haciendo lo necesario para ser una institución deportiva modelo en el país y el primer fruto ya les ha llegado: el merecido campeonato de la LMB. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
aarguijo@elsiglodetorreon.com.mx
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