Aarón Arguijo G.
A punto está de cantarse la voz de play ball para la temporada 2016 de la Liga Mexicana de Beisbol, con lo que el ayuno llega a su fin y volverán a sonar el crujir de los bates y el golpeo de las pelotas con el cuero de los guantes, música para los oídos de todos los amantes del deporte de los bates violentos y espectadores atentos. En una semana más se estará jugando en el parque de la Revolución el juego inaugural entre Vaqueros Laguna y Rieleros de Aguascalientes, poniendo en marcha de manera oficial el calendario 2016, recordando que la victoria en el juego 1 vale lo mismo que en el juego 113.
Precisamente hablando (o escribiendo) del estadio Revolución, muchos aficionados se llevarán algunas sorpresas en cuanto al inmueble se refiere, ya que ha sido objeto de modificaciones, sobre todo en el área general, junto al jardín izquierdo, donde ya se han instalado butacas para la comodidad de los espectadores. Quizá el cambio más relevante y vistoso sea en cuanto a la visión que se podrá tener del terreno de juego, ya que removieron la malla ciclónica que separa el dugo ut y bullpen de la tribuna, lo que mejora muchísimo la visibilidad.
Aunque eso tiene su punto probablemente en contra, ya que no habrá malla de protección, salvo detrás de home, por lo que será imperativo para los aficionados estar realmente observando el viaje de la pelota, pues en cualquier momento puede salir un foul fuerte que se convierte en un proyectil peligroso. Igual, no estoy diciendo que ir al beisbol se convirtió en un acto temerario, para nada, el estadio Revolución luce ahora con una visibilidad excelente, tal y como sucede en muchísimos parques de Liga Mexicana y de las Ligas Mayores de Beisbol.
Mucho se ha hablado también de una nueva pantalla para la repetición de las jugadas, para la publicidad en el estadio y para las bromas habituales que se juegan en el parque y que son parte fundamental del ambiente. Efectivamente se instalará una nueva pantalla de diez metros por nueve, que será ubicada en el jardín izquierdo – central, a un costado de donde está ubicada la que colocaron en el año 2004. Seguirá funcionando la pantalla anterior, además de la nueva (que será rentada) y también la tradicional pizarra electrónica de la barda del jardín derecho, bajo la terraza.
En cuanto a lo deportivo, Mario Mendoza aún tiene bastantes decisiones por tomar, debe cortar jugadores y establecer una rotación de pitchers abridores, lo cual debe definir en los días siguientes. Un esbozo de Line Up, según lo que he podido palpar, sería con Freddy Guzmán como primero en el orden y jardinero central, seguiría Iván Araujo como jardinero izquierdo, Ricky Álvarez en tercera base, Juan Carlos Linares como cuarto bat y primera base, además de Francisco “Chipper” Méndez como Bateador Designado.
Gilberto Galaviz sería el receptor titular y sexto en el orden, José Manuel Orozco cubriendo el jardín derecho, Diego Madero en segunda base y donde la pelea está al máximo es en el campo corto, con Mario Vega, Robi Estrada e incluso Jerome Peña, siendo una decisión difícil para Mario Mendoza, quien precisamente en sus épocas de jugador era sencillamente magistral cubriendo el short stop, no en vano su apodo “manos de seda”. Esa maestría con la que jugaba las paradas cortas, la deberá utilizar ahora Mendoza para conformar su equipo, aunque hoy día tiene ese problema que quisiera cualquier manager: contar con mucha calidad y tenerla difícil para cortar elementos. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
aarguijo@elsiglodetorreon.com.mx
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