El pasado viernes 6 de agosto de 2010, murió en Miami a los 76 años de edad, el ex jardinero de los Elefantes del Cienfuegos en la extinta Liga Cubana de Béisbol, Ultus Alvarez Suárez, a quien sus familiares le ofrecieron una misa en su memoria el 27 de agosto en la Iglesia Católica St. Tomás Apóstale de Miami el viernes 27 de agosto.
El periodista nicaragüense radicado en Miami, Tito Rondón, fue el encargado de informarme de tan triste noticia.
Alvarez, que nació en Cumanayagua, Las Villas, el 2 de mayo de 1934, en el apogeo de su carrera medía 5-11 de estatura y pesaba 175 libras, pero tenía gran poder al bate.
Jugó toda su carrera de siete campeonatos en la pelota profesional con el Cienfuegos, de 1954-55 hasta 1960-61, cuando se produjo el triste final de la Liga Invernal Cubana. Recuerdo que la jornada se celebró solamente con peloteros cubanos y el Cienfuegos dirigidos por Tony Castaño, le hicieron honor a la frase “El Paso del Elefante es Lento pero Aplastante”, conquistando el gallardete con marca de 35 victorias y 31 derrotas, solamente con un partido de ventaja sobre el Almendares, tres sobre el Habana y a cuatro del Marianao.
En la temporada final del circuito, Alvarez compartió el jardín de los Paquidermos con Román Mejías, Tony “Haitiano” González, Mario Zambrano, Juan Vistuer y Roberto Tano.
Cuando debutó con los antiguos Petroleros en 1954-55, se encontró con un conjunto cuajado de guardabosques, donde algunos jugaron toda la temporada como Harry Elliott, Roberto Fernández Tápanes e Hiram González y otros parte del torneo como Pedro Cardenal, Sam (El Sambo) Jethroe, Pablo García, Claro Duany y el propio Alvarez, bajo la dirección de Regino Otero.
En su primer año como regular en 1955-56, lideró el circuito en batazos de cuatro bases con 10, impulsando 42 anotaciones y pegándole a la bola a un ritmo de .262. En 1956-57 repitió la dosis de bambinazos con 10, pero su compañero de equipo Archie (Lloviznita) Wilson lo superó con 11.
Durante esos siete campeonatos, acumuló promedio ofensivo de .243 con 38 dobles, 9 triples, 29 jonrones, 14 bases robadas y 115 carreras impulsadas.
Acudió con el Cienfuegos a las Series del Caribe de 1956 y 1960, pegando un par de cuadrangulares en la primera de ellas.
Fue firmado por la organización de los Dodgers en 1952, reportándose a los Dodgers de Hornell en la Pennsylvania-Ontario-New York League. Siguió con ellos otros dos años, con Thomasville Dodgers (1953), Newport News Dodgers y Pueblo Dodgers en 1954.
Fue adquirido por los Rojos de Cincinnati y se mantuvo jugando en sus sucursales por una friolera de siete temporadas: Columbus Reds y Nashville Volunteers (1955), Cuban Sugar Kings (Cubanos Reyes del Azúcar) en 1956, 1957 y 1958, Savannah Redlegs, también en 1958, Nashville Volunteers (1959, 1960), Jersey City Jerseys (1961) y Jackson City Suns de la organización de los Indios de Cleveland en 1962.
En 1963 se fue a jugar en la Liga Mexicana y dividió la competencia con los Tigres de México y los campeones Pericos de Puebla comandados por Tony Castaño.
Al año siguiente en 1964, finalizó su carrera de 13 años en las Ligas Menores con los Mellizos de Orlando en la Liga de la Florida.
Cinco de esas campañas fueron con equipos de la Triple A, pero nunca lo ascendieron a las Grandes Ligas, conectando en ese lapso 54 vuelacercas con 242 remolcadas.
Descanse en paz.