Al Bat

Por Jesús Alberto Rubio.

Me gusta lo que he leído sobre lo que sigue, verá:

El béisbol es un deporte de extrema belleza, tanto que en su movimiento hay arte, poesía y musicalidad.

“Es casi un ballet cuando el campocorto atrapa un rodado elegantemente por el lado izquierdo y realiza un lance al segundo base de forma tal que este pueda pivotear como si se suspendiera en el aire para tirar a primera y sacar al corredor que viene desde el plato.

O cuando el jardinero central sale al sonido de un batazo que eleva la bola que no da otra opción que atraparla de espaldas al público y se gira como si fuera un bailador de salsa que cuelga de su propio guante al soltar la pelota hacia el plato.

Y cuando el corredor sale de su base para desplazarse con soltura y velocidad hacia la meta final que se asemeja a su hogar para decirle al público de frente que por fin ha anotado. (Nota completa en https://ventanasur.wordpress.com/2017/01/24/el-ballet-del-beisbol/)

Espero esté de acuerdo.

Pero, no se me mueva que esto no termina.

Hay una especialidad que también se puede calificar como todo un arte:

Si:

Se trata del robo de home.

En efecto, estafarse el home en un juego de beisbol no es algo sencillo o fácil; tiene una gran dificultad y por ende no es del todo común verlos de manera cotidiana.

En lo general debemos afirmar con plenitud que robar bases es uno de los mejores artes que tiene el béisbol.

Especialmente el home.

Y, en efecto, no sólo se remite a tener velocidad y algo de suerte para que no te atrapen. Para ser un experto en eso, debe haber una preparación previa que con el tiempo se va perfeccionando.

Además, hay un concepto clave: las bases se las roban a los lanzadores, más que a los receptores, sostienen los expertos en esa materia.

Así también nos lo decía el maestro Gustavo Hodgers Rico, mánager nuestro con los Búhos de la Universidad de Sonora en aquella inolvidable década de los años 70.

Y claro que en sus enseñanzas nos decía cómo hacerlo.

Rickey Henderson

El ejemplo más notable del beisbol moderno en esta especialidad –que no robos de home, conste—lo representa Rickey Henderson, quien alcanzó 1,406 estafas, siendo el máximo robador en la historia de la MLB.

Su mayor cantidad en una temporada fueron 130 estafadas, en 1982 con los Atléticos de Oakland.

Y en la especialidad de estafarse el plato, en verdad que se quedó corto: dos en 1980 y otro par en 1982 cuando jugaba para los Atléticos.

Rickey, a quien vimos jugar en nuestra pelota invernal con los Mayos de Navojoa en la temporada 1978-79, casi a mitad de temporada, contando con apenas 19 años, también es el gran líder ligamayorista de todos los tiempos en carreras anotadas (2.295).

Fue elegido 10 veces para el juego de las estrellas y obviamente que es miembro del Salón de la Fama de Béisbol (desde 2009).

Si desea tener más información de la trayectoria de Henderson cuando jugó con los Mayos, a quien ayudó a ganar su primer título en la LMB —y su actuación en la Serie del Caribe en San Juan, Puerto Rico--, puede acceder a mi blogspot http://beisbolredes.blogspot.com/2018/01/rickey-henderson-con-mayos.html

Debo destacar que Dagoberto “Bert” Campaneris es el No. 1 entre los peloteros latinoamericanos en robos de bases.

El cubano jugó un total de 2,328 partidos en las Mayores y logró estafarse 649 bases, lo que lo hace líder de bases robadas entre todos los latinos en la historia. El nativo de Pueblo Nuevo tuvo una destacada carrera, pero fue junto a los Atléticos de Oakland en que tuvo sus mejores años. Muy bien lo recordamos, claro.

Ty Cobb

Ahora vámonos con Cobb, el mejor estafador del plato en la historia de Ligas Mayores.

Sin duda que la destreza de Cobb para robarse el home fue excepcional y pasado un siglo mantiene vigentes los récords de más robos del plato en su carrera con 54 y en una temporada con 8 (1912).

Se robó el plato 21 veces más que su inmediato seguidor.

De sus 54 estafas, 50 fueron con los Tigres de Detroit y 4 cuando jugó para los Filis de Filadelfia en la Liga Nacional.

En la Liga Nacional el recordista es el jardinero Max Carey, quien lo hizo 33 veces.

Cobb también tiene la marca de estafarse en 4 ocasiones segunda base, tercera y el home en un mismo inning; una de ellas en solo tres picheos del lanzador.

En cada temporada desde 1907 hasta 1928 se robó al menos una vez el plato, excepto en 1925, estableciendo una récord de 18 campañas seguidas.

No le faltó poner su nombre en una Serie Mundial, cuando se robó el home en el segundo juego en 1909.

Ok.

Hay más notables:

Jackie Robinson se robó 19 veces el home en su carrera, tema del cual ya le he hablado múltiples veces.

Otros dos fenómenos del robo de base fueron Lou Brock (Cardenales/938 bases robadas) Maury Wills (Dodgers/586).

Pero, curioso también: apenas lograron robar 2 veces el home cada uno. Los dos de Brock fueron en doble robo y no por directo.

Y qué decir del panameño Rodney Carew: logró robar 7 veces el home en 1969 vistiendo la franela de los Mellizos de Minnesota. Y lástima que este extraordinario pelotero fue sacado out cuando intentaba igualar el record de Ty Cobb.

Rodney Carew logró 17 robos de home de por vida y todos directos

En la Liga Nacional el pelotero que más veces robó el home en una temporada fue el antesalista-jardinero Pete Reiser del Brooklyn en 1946, con 7.

Elvis…

Cerremos este tema con Elvis Andrus, el torpedero de los Rangers de Texas quien logró su tercer robo del home (el martes) en la derrota de su equipo ante los Angelinos de Anaheim.

Además del robo de home, Andrus robó tanto la tercera como la segunda base en el partido para llegar a 19 estafas en la presente campaña.

Ahora Andrus se ha robado el home tres veces en el 2019. El último jugador de Grandes Ligas en lograr tal hazaña fue Joe Nunnally con los Reales en el 1995, con cuatro.

Andrus es el quinto jugador en robarse el plato tres veces en una temporada desde 1975.

Además de él y Nunnally, los otros son Derrel Thomas (Gigantes de 1975), Paul Molitor (Cerveceos de 1988) y Glen Braggs (Cerveceros de 1989).

En su carrera, lleva siete robos del home, la segunda mayor cantidad desde 1975 detrás de Molitor, quien lo hizo 11 veces en una trayectoria de Grandes Ligas que lo llevó al Salón de la Fama.

Pancho Ponches

Francisco Campos logró su triunfo 200 en la LMB, al derrotar los filibusteros de Campeche 12 x 5 a los Algodoneros del Unión Laguna en el estadio Nelson Barrera Romellón.

Nota completa en: https://hiperbeisbol.wordpress.com/2019/07/03/francisco-campos-llego-a-las-200-victorias-en-la-lmb/

Muchas felicidades, paisano…era boy!