Por Jesús Alberto Rubio.
1.- Gran honor: Juan Ángel Ávila Barrón, voz oficial de Toros de Tijuana, quien tuvo experiencia de 17 años de cronista en español de los Padres de San Diego, presente este sábado en la Peña Beisbolera que se transmite por Naranjeros Radio en Facebook –de manera virtual--, de modo que puede acceder y disfrutar la edición sabatina. Bienvenido, colega y felicidades.
 
2.- Nuestras condolencias a la familia de Raúl Ruvalcaba Paredes, quien falleció anteanoche en nuestra ciudad tras trabajar con el Club Naranjeros de Hermosillo durante 26 años como encargado del dogout, primero del Estadio Héctor Espino y luego en el Estadio Sonora. Raúl nació el 11 de abril de 1955. Descanse en paz. Mi solidaridad con su familia a partir del profesor José Luis Preciado Paredes, su primo hermano.
3.- Muy interesante e importante el comunicado de la Liga Mexicana del Pacífico que ya le compartí en mi FB. Se lo recomiendo, ya verá. Por supuesto la noticia dada a conocer por los directivos encabezados por Omar Canizales Soto se encuentra en la misma página del circuito.
Ok.
Vamos ahora con Jorge Luis Cervantes Jáuregui, nuestro dilecto amigo y académico de la Universidad de Guanajuato, quien aborda un tema por demás relevante.
Adelante:
El regreso al diamante en la pandemia
Serie Cien Años de Béisbol en Guanajuato.
Jorge A. Cervantes Jáuregui.
La obligada detención de muchas actividades y con ello el confinamiento humano en todo el mundo, trastocó la práctica del deporte profesional y amateur y el béisbol no es la excepción.
Este hecho inédito ha llevado a recordar que en el año 1918 la Gripe Española hizo de igual manera estragos en la población mundial causando la muerte a miles de personas.
La medida preventiva empleada entonces, a fin de dar continuidad al béisbol en Grandes Ligas y a nivel amateur, hizo obligatorio el uso de cubrebocas. Una fotografía de esa época se puede consultar en distintas fuentes. En ella, bateador, receptor y ampáyer portan el dispositivo protector.
Luego de estos meses de confinamiento y con el semáforo en rojo en nuestro país y en otros, se visualiza la vuelta al diamante.
Las Grandes Ligas, siempre el referente, lo discuten. En estos días de igual manera la Liga Mexicana y en nuestro entorno local, las ligas amateurs.
Sin embargo, y como en todas las actividades que ya reinician o se encuentran en vías de hacerlo, los protocolos que deberán seguirse son estrictos a fin de evitar que la práctica de deporte, profesional o amateur se constituya en una fuente de contagio.
Como se ha dicho, no puede ser lo mismo pues el COVID-19 ha establecido un antes y un después en la actividad humana, cualquiera que ésta sea.
Las Grandes Ligas han emitido una guía de 67 páginas a los 30 equipos estableciendo el protocolo a seguir a fin de proteger a los peloteros y al entorno, pues se ve involucrada una cadena humana como parte de la estructura de éste y de cualquier deporte, dentro y fuera de los estadios.
Recurriendo a la información que genera Jesús Alberto Rubio en su columna Al Bat, al estar al tanto de la evolución de los protocolos, en días recientes hizo una compilación que con su venia resumo.
Se refiere a las Grandes Ligas, pero la protección humana tiene que ser en todo nivel y lugar, indicando que la guía depende del acuerdo entre la Asociación de Peloteros y los dueños.
El primer momento de la reanudación sin la presencia de aficionados.
Entre las más relevantes destacan: Pruebas de coronavirus periódicas a todos los jugadores, gerentes, entrenadores y ampáyeres. Que en número limitado, miembros esenciales del personal se acerquen a los jugadores. Uso de cubrebocas por jugadores y personal en los dogouts. Cambio de pelota tras ser tocada por varios jugadores. Peloteros y otro personal en el campo deberán lavarse o desinfectarse las manos cada media entrada.
Los jugadores no usar guantes para tomar el bat. Los teléfonos del dogout desinfectarlos después de cada uso. Los jugadores no tocarse la cara para señales o se lleven dedos a la boca. No al intercambio tradicional de alineaciones en home y usar una aplicación.
Coachs de primera y tercera base no acercarse a los corredores de base o ampáyeres. Los jugadores no socializar con oponentes. En viajes, el equipo y personal usar equipo de protección. Evitar chocar manos, escupir y masticar semillas. Que los equipos realicen reuniones al aire libre estableciendo la sana distancia evitando gente externa en dugouts.
Aspectos del protocolo pueden seguirse en nuestra pelota para seguridad de todos, siempre que el retorno sea cuando el semáforo lo permita pues sería indigno echar por la borda todo el esfuerzo que ha representado el confinamiento para mucha gente.
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