Cuando se habla del béisbol dominicano es imposible dejar de recordar a uno de los peloteros más completos que ha dado la tierra del merengue. Su radio de acción se expandió a lugares como Venezuela, Puerto Rico, Cuba, Colombia, Estados Unidos y Canadá durante su carrera como pelotero profesional.
Juan Esteban Vargas Marcano (Tetelo) fue un superdotado del pasatiempo del bate, la bola y el guante. Su transcendencia socio deportiva traspasó las márgenes del calor humano dentro y fuera del terreno de juego. Puerto Rico fue la segunda patria que adoptó a este gran hombre que junto a su esposa Violeta Inchástegui vivieron felices en la isla. Hablar de "El Gamo Dominicano" como se le conocía, es un atenuante de re saltación universal combinado con un espíritu combatiente matizado al entrar al perímetro de juego.
El Dr. Andrés Anglade un guayamés radicado actualmente en la Florida nos comenta: "Tetelo no fue tan solo el mejor jugador que salió de la Republica Dominicana, si no un gran hombre y mejor ser humano. Vivió en Guayama hasta su muerte, fue integrante del equipo Brujo campeones en los dos primeros años de la Liga de Puerto Rico. Jugaron en este equipo hombres como "Perucho" Cepeda, "Satchell" Paige, Radamés López (el pequeño gigante), Menchín Pesantes, Perkins, Teófilo Iraola, Cefo Conde y otros.
Mis tíos Enrique Anglade y José Bloise Anglade fueron los presidentes de ese gran equipo. En los años 50 aún jugaba y era tan rápido que el dueño de un equipo de Grandes Ligas que vino a ver jugadores en Puerto Rico, al verlo batear por el campo corto y llegar "safe" a primera le preguntó a su "scout", porque no lo había firmado, nada tenía 50 años de edad. Luego de retirado perteneció a la Asamblea Municipal de Guayama, sencillamente amigos fue un gran pelotero y mejor caballero".
En la pelota de Puerto Rico ganó el "Título de Bateo" en el año 1943-44 con los Cangrejeros del Santurce. Acumuló 132 apariciones al plato conectando 55 "hits" para un robusto promedio de 410. "Tetelo" Vargas fue durante 4 temporadas el máximo anotador de careras de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico. 1938-39 Guayama-59 anotadas, 1939-40-Guayama-69 anotadas-1953-44-Santurce-41-empatado junto a otro gran pelotero llamado Francisco "Pancho" Coímbre de Ponce.
En el 1931, Tony Luciano un promotor de esa época trajo a Puerto Rico al equipo "Ciudad Trujillo" para jugar una serie en el parque de Isla Grande en San Juan. Esta novena vino reforzada con jugadores de otros equipos dominicanos tales como: "Bobo", "Abejita", "Aladino", "Diógenes", "Chivo", "Pajarito", "Grillo", "Suncar", "Titíco" y "Tetelo" Vargas. En el 1934, el equipo Concordia de Venezuela vino a la isla, algunos de sus refuerzos fueron: Luis Aparicio, Marcelino Blondet, "Tetelo" Vargas y Martín Dihígo. Actualmente el Estadio de las Estrellas Orientales en Santo Domingo lleva su nombre, fue inaugurado el 25 de octubre de 1959.
En definitiva estos "guerreros latinos" fueron los primeros pioneros de Latinoamérica en honrarnos con su participación en este clásico de las series mundiales" a todos ellos gracias, viven en nuestros corazones, nosotros los latinos somos una raza altiva e hidalga cuya grandeza se apoya en sus colosales aventuras históricas a través de su existencia sobre la faz de la tierra".
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En la pelota dominicana en el año 1936, las Estrellas Orientales ganan su segundo Campeonato Nacional. Este equipo tenía en sus filas jugadores como: "Tetelo" Vargas, Pedro Julio Fortunato"(Guardabosque), "Bebecito" del Villar (Lanzador), Danilo A. Bragaña (Lanzador), Javier "La "Marimanta" Perez (Segunda Base), Aladino Paéz (Campo Corto), Cocaína García (Lanzador), Piñao Acosta (Guardabosque), Julio Anglada (Receptor), Luis Troche (Guardabosque), José "Zurdo" Beltrán (Guardabosque), Luis Silvestre, Pedro Arango (Tercera base), Fellito Guerra (Lanzador), Miguel de la Cruz (Lanzador), Carlton Well (Lanzador), Rafael Pimentel (Guardabosque), Rafael Santana (Guardabosque) y Bobo Benítez (Receptor).
Juan Esteban Vargas Marcano no pasó desapercibido por su fanaticada tanto en dominicana como en las partes donde entró a ese terreno de juego a dar el 100 por ciento. Era un hombre elocuente y emancipado con un gran carácter que lo definía como una gran estrella del béisbol. Su habilidad dada por el creador camino de la mano junto a él en compañía de sus momentos de gloria dentro de esa obra llamada béisbol. Su intimidad con el béisbol era mutua perpetuando una comunión sagrada con éste deporte. El béisbol y él se juraron amor por toda una vida entregándose ambos a la realización de unas expectativas tanto sociales como unipersonales. Leyendo una reseña histórica escrita por el caballero Félix Acosta Nuñez sobre la enfermedad que acosó a "Tetelo" en la última parte de su vida se puede palpar ese gran sentido de amor incondicional que recorría sus venas.
Comentaba "Tetelo" en la entrevista desde el hospital Santa Rosa en la ciudad de Guayama, Puerto Rico: "Durante toda mi carrera como pelotero antes de levantarse le pedía a Dios, por años y años, que me diera salud para poner el nombre de República Dominicana en alto cuantas veces saliera al terreno de juego a competir con empeño de ganar y enfocar con ahínco la caballerosidad que corresponde a la talla de lo que se llama ser hombre".
Decía Vargas: "Que cada dominicano que se encontré en cualquier parte del mundo, y así siempre lo pensé en cada juego, se sintiera orgulloso en saber que yo jugaba con amor a mi país y con orgullo de ser dominicano."
"A la juventud dominicana que trate siempre de actuar bien, de seguir por los caminos el bien, que busquen el deporte y los estudios como mejores senderos, que tarde o temprano serán recompensados con el bien mismo".
Como ven amigos lectores Juan Esteban Vargas Marcano fue el sinónimo de grandeza que arropaba su vida de pies a cabeza en la estela refulgente de su carrera deportiva. Para toda su familia y amistades van mi respeto en honor a la calidad sublime que éste caballero repartió en su estancia en la tierra.
EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR EHISTORIDOR DEPORTIVO |