Por Gonzalo Monroy / para Beisbolicos.com
El pasado 21 de noviembre, fue anunciado el premio al Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) del circuito joven, la Liga Americana. El ganador fue el pitcher abridor de los Detroit Tigers, Justin Verlander, quien obtuvo 13 de los 28 votos en primer lugar, para un total de 280 puntos. El 2º lugar fue para el jardinero central de los Boston Red Sox, Jacoby Ellsbury con 4 votos de primer lugar y 242 puntos, seguido del 3ª base de los Toronto Bluejays, el monstruo jonronero José Bautista con 5 votos de 1er lugar y 231 puntos. El 4º y 5º lugar fueron para Curtis Granderson, jardinero central de los amados y odiados New York Yankees, y Miguel Cabrera, primera base de los Tigres de Detroit, respectivamente.
Verlander, de 28 años de edad, además del prestigiado MVP también había recolectado el Cy Young, el premio al mejor lanzador (de la Liga Americana), apenas una semana antes. Verlander logró ambos premios con números envidiables en una temporada: Récord de 24 ganados (W) por apenas 5 perdidos en 34 aperturas; 251 innings lanzados con 250 ponches (K) y sólo 57 bases por bolas. Todo con un porcentaje de carreras limpias admitidas (ERA) de apenas 2.40. Sus victorias, innings lanzados, ponches y ERA, fueron los mejores de toda la liga americana, ganando la famosa triple corona de pitcheo (W, K, ERA). La última triple corona de pitcheo fue en 2006 por Johan Santana, cuando jugaba para los Minnesota Twins. Pero estos números dicen poco acerca del nivel de dominio que tuvo Verlander sobre los bateadores esta temporada.
Usando estadísticas más especializadas y menos tradicionales (pero que revelan más aspectos de su juego), es más fácil apreciar porque este lanzador fue considerado más valioso que un jugador de campo. A nivel de pitcheo, Verlander tuvo un WHIP (bases por bolas + hits por entrada) de apenas 0.92 –lo que significa que en su mayoría de innings fueron de 1-2-3. En la estadística de ERA+ (carreras limpias admitidas ajustadas por factores de parque) tuvo 170. Esto significa que fue Verlander fue 70% mejor que un pitcher promedio de la liga americana. Los bateadores solo pudieron batear 0.192 contra Verlander durante 2011 con un slugging de .313; en otras palabras, Verlander casi no permitió contactos de poder en sus aperturas, apenas 24 cuadrangulares en toda la temporada.
La designación de Verlander como MVP no ha estado exenta de debate y polémica. Muchísimos columnistas, conocedores, expertos y aficionados argumentan que los pitchers no deberían estar considerados para el MVP, pues ya tienen su propio premio, el Cy Young. Otros argumentan que un pitcher no puede ser el más valioso si aparece en solo 34 de los 162 juegos de toda la temporada. Ambos argumentos tienen cierta validez, pero vaya que hay argumentos, algunos más simples, otros más sofisticados, por parte de Verlander para merecer el reconocimiento.
Por ejemplo, de las 34 aperturas de Verlander, 28 de ellas fueron consideradas Salidas de Calidad (QS). Como saben, una QS es una salida con 6+ innings con 3 carreras o menos. Contando a partir del 7 de mayo hasta el final de temporada, Verlander tuvo un récord de 22-2. Curiosamente, ese 7 de mayo, Verlander logró su 2º juego sin hit ni carrera en su etapa de profesional, esta vez, haciendo de los Bluejays sus víctimas.
Un elemento crucial dentro del juego, especialmente durante los últimos 20 años, es la durabilidad de Verlander. En promedio, en sus 34 aperturas, Verlander lanzó 7.4 innings con un promedio de 116 lanzamientos. Definitivamente, su manager, Jim Leyland fue muy feliz al poder darle un respiro cada 5 días a su bullpen. Por otro lado, equipos como los Yankees hubieran deseado tener una contribución así de sus abridores, que solo le dieron a su manager Joe Girardi, solo 6 innings por apertura.
De hecho, existe una estadística, mucho más compleja y elaborada, que permite comparar la contribución ofensiva y defensiva, de bateadores y pitchers por igual. Esta estadística es WAR (victorias sobre reemplazo). En términos simples, el WAR mide cuántas victorias adicionales contribuye un jugador comparado con el jugador promedio. Esta estadística es muy útil pues considera la escasez o abundancia de producción en cierta posición, además de poder discernir entre la contribución ofensiva y defensiva. De acuerdo a las tablas de Baseball Reference [LINK: www.baseball-reference.com], la escala es la siguiente: 8+ es nivel de MVP, 5+ es un All-Star, 2+ es un jugador titular, 0-2 es un jugador de banca, <0 es un jugador de ligas menores.
Bajo el WAR, los resultados son consistentes con lo que vimos en el campo de juego: Verlander y Bautista empatados en 8.5 WAR, seguidos de Ellsbury (7.2) y Cabrera (7.1). El Titán mexicano, Adrián González, queda en 5º lugar con 6.9 WAR.
Ciertamente, esta elección de Verlander como MVP no es sorpresiva si nos atenemos a los números, pero una buena dosis de saludable controversia es otra razón de lo que hace del béisbol, el Rey de los Deportes.
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