Aarón Arguijo G.
Al coronarse luego de 7 juegos en una Serie Mundial que acusó quizá falta de emociones, los Gigantes de San Francisco se quedaron con su tercer gallardete en 5 años (2010, 2013 y 2014), y dicen los que saben, que tienen todo para convertirse en una “dinastía”, es decir, uno de esos equipos que dejan huella, que ganan siempre, y que son recordados por muchos años. Como los Atléticos en los 70´s, y los Bravos en los 90´s, que si bien tampoco ganaron todas las Series Mundiales de sus respectivas décadas, sí se convirtieron en protagonistas cada año, prácticamente no tenían rivales en sus respectivas divisiones.
Ahora, los de la bahía de San Francisco, donde por cierto es el único equipo que queda, pues los 49´ers juegan en Santa Clara, y los Guerreros del Golden State tienen su base en Oakland, atisban un panorama alentador, aunque claro, tendrán que lidiar con los imponderables del béisbol de nuestra era: la fatiga extrema, las lesiones, y quizá la más temida, la agencia libre. Sin embargo, su gerencia general ha sabido sortear con bien esos y más obstáculos que hoy les aparecen en el camino a las organizaciones de MLB.
Su scouteo en la agencia libre ha dado muy buenos frutos, al hacerse de los servicios de lanzadores estelares como Tim Hudson, o de bateadores rendidores como el poco ortodoxo, pero bastante efectivo, Hunter Pence. Además, en su sistema de granjas han desarrollado grandes talentos como el local Brandon Crawford, Joe Panik, y los súper estelares Madison Bumgarner, y Buster Posey, quien podría ser el elegido para llenar los enormes zapatos que dejó el fenomenal Derek Jeter, como nueva cara del béisbol de las Ligas Mayores.
Todavía con la resaca de la alocada celebración, pero con sus anillos de campeones bien colocados, los encargados de la oficina tendrán que lidiar con la agencia libre, en especial de 2 elementos que han sido importantes en los 3 campeonatos, y que ahora estarán en posibilidad de escuchar “el canto de las sirenas”. El venezolano Pablo Sandoval (sí, el famoso Kung Fu Panda), y nuestro mexicano Sergio Romo, serán agentes libres, y dependerá de ellos si aceptan las condiciones que les dictamine la franquicia para permanecer con el uniforme naranja.
Incluso desde antes de que concluyera la postemporada, empezó el horroroso “manoseo” que colocaba a Sandoval en el radar de los Medias Rojas de Boston. Yo no imagino al “panda” con otro uniforme, ni jugando como local en el Fenway. ¿Se imaginan la parte medular de esa alineación, con Sandoval, seguido por David Ortíz y Yoenis Céspedes? En fin, a Boston le gusta gastar dinero, y después del papelón de este 2014, tras ser campeones un año antes, no nos sorprenda un movimiento de ese calibre. Ya lo han experimentado con contrataciones como la de Johnny Damon, y tan bien les resultó que en el 2004 rompieron “la maldición del Bambino”.
En fin, si los Gigantes pueden mantener la base de peloteros que tuvieron este año, y por supuesto a Bruce Bochy como piloto, no habrá que descartar esa posibilidad de verlos convertidos en una dinastía, y por ese lado podría ir también Kansas City, aunque está claro, que los Royals son mucho menos propensos que los Giants a gastar dinero. Y con la monumental actuación de Bumgarner durante esta Serie, donde se fajó como los grandes lanzadores de antaño, le tendrán que mejorar por mucho el salario de poco menos de 4 millones de dólares al año, que ostenta actualmente.
Para darnos una idea, Bumgarner gana menos dinero que la mayoría de sus compañeros de bullpen. Sergio Romo, Jake Peavy, Javier López, Ryan Vogelsong, Tim Lincecum, Santiago Casilla, todos ellos ganan más dinero que Bumgarner, quien será recordado como el héroe de la serie de 2014. Se viene un invierno duro, sin pelota estadounidense, pero seguramente con muchas noticias de diversas organizaciones, como la que ya dieron los Cachorros de Chicago al despedir a Rick Rentería para contratar a Joe Maddon como manager. Desde ya, comienza la especulación sobre si el ex piloto de Tampa Bay será “el bueno” para que por fin los dolientes Cubs puedan dejar atrás la “maldición de la cabra”. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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