Serie Cien Años de Béisbol en Guanajuato
Por Jorge A. Cervantes Jáuregui.
Una noticia deportiva del gran relevancia deportiva para el béisbol de nuestro país y que poco se difundió a pesar de la importancia del caso, fue el campeonato logrado por el selectivo mexicano en la Copa del Mundo sub 23 que se disputó en Barranquilla, Colombia.
Y buena parte de ello se debió a que la nota se vio opacada por la serie mundial de las grandes ligas entre Medias Rojas de Boston y Dodgers de Los Angeles.
El juego final de dicha copa del mundo fue el mismo día en que se celebró el histórico juego de 18 entradas entre las novenas citadas ocurridos el viernes 26 de octubre.
Y bueno, sabemos además que lamentablemente es muy poco lo que se difunde la pelota caliente en los medios de comunicación. Y vaya que es de resaltarlo pues en estos torneos internacionales no es nada común que nuestro país obtenga campeonatos.
Alguna información que podemos recuperar de distintas notas, que tampoco aparecieron con muchos detalles indica que el equipo mexicano, fue dirigido por Enrique “Che” Reyes, y estuvo integrado por peloteros profesionales de la Liga Mexicana habiendo tenido una sola derrota en el torneo en el que participaron equipos representativos de 12 países.
El equipo mexicano derrotó a Venezuela 10-4, a Sudáfrica 13-3, Colombia 7-6, Holanda 14-7, Taipei 2-1 y en la gran final a Japón 2-1. El juego final, realizado en el estadio Edgar Rentería fue realmente dramático pues hubo de irse a extrainnings al haberse dado tremendo duelo entre los lanzadores por México Carlos Morales, quien juega para Guerreros de Oaxaca. Morales tuvo labor de 8 entradas con 6 ponches con solo un hit recibido. Hiroki Kondo por Japón también hizo gran labor pues llevaron el juego con marcador de 0 a 0 hasta la décima entrada.
En la novena entrada Rafael Ordaz relevó a Morales para ser finalmente el ganador del encuentro histórico. En la parte alta del décimo capítulo México se fue arriba 2-0 de la siguiente manera: en este tipo de torneos y con la finalidad de que los juegos no se hagan eternos, hay una regla en la que se colocan dos corredores en base (primera y segunda).
Ante esa situación, se dio un elevado de sacrificio de Bernardo Heras que permitió que Orlando Piña alcanzara la segunda y Walter Higuera a la tercera colchoneta (por cierto a Walter Higuera lo vimos en Guanajuato hace casi tres años con los Tuzos de la Liga Central Mexicana, cuando se integró ese equipo sucursal de Leones de Yucatán habiendo sido de los más destacados).
A continuación, quién se convirtió en el héroe a la ofensiva Fabricio Macías, conectó hit sencillo al jardín central para empujar a Higuera y a Piña.
Y luego vino el cierre de la décima entrada donde por la misma regla, Japón colocó a dos en base y anotó una carrera de Taiga Matsuo producida por hit de Hisanori Yasuda. Y se olía a que podían dejar a México tendido y con ello llevarse el título. Japón llenó las bases y ya con dos outs y lanzando Erick Casillas quien salvaría el juego, Kenji Nashimaki bateó elevado profundo al prado derecho que fue atrapado por el jardinero azteca.
Así se escribió el fin de espectacular triunfo que le dio este importante triunfo al béisbol mexicano en el plano internacional.
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