Aarón Arguijo G.
Año tras año, al llegar el mes de octubre surge la sonrisa en el rostro beisbolero, a sabiendas de que está por venir lo mejor de la gran carpa, con su electrizante postemporada incluyendo la Serie Mundial; a lo que se le suma el arranque de la Liga Mexicana del Pacífico con sus equipos de gran tradición, y para nosotros en la comarca lagunera, ya también está en plena actividad la Liga Mayor de Béisbol de la Laguna, que en este año nos presenta a seis escuadras, y un nivel bastante competitivo, sin un equipo que se vea que “vaya a robar”.
En general, para los amantes a los deportes diversos, ésta es la mejor época del año, con fútbol soccer del mejor nivel en la UEFA Champions League, el fútbol americano de la NFL, la pretemporada con el inminente inicio del básquetbol de la NBA, la Fórmula 1 en su punto más álgido de la contienda por el campeonato de pilotos, el tenis profesional con grandes duelos en los torneos “Masters 1000”, y hasta el inicio de la temporada grande de la Plaza México. En fin, son esas fechas en las que se justifica la inversión realizada en los sillones y las pantallas.
Para nosotros, los enamorados de la de 108 costuras, el aire huele diferente, el ambiente se llena de esos momentos en los que situaciones épicas son inminentes, las condiciones están dadas para dejarnos imágenes que van a permanecer durante mucho tiempo en la memoria. Aunque no se tenga la fortuna de que el equipo al que se le tiene simpatía sea uno de los contendientes por el gallardete, igual se disfrutan los juegos, precisamente por ese ingrediente de saber que cualquier parpadeo puede ser mortal, y un solo swing marcar la enorme diferencia, si no, recordemos a Kirk Gibson y su cuadrangular sobre Dennis Eckersley y los Atléticos de Oakland.
Hoy día, tenemos dos grandes confrontaciones en la antesala de la Serie Mundial, con Orioles de Baltimore y Reales de Kansas City definiendo al campeón de la Liga Americana en una serie totalmente inesperada e inédita. Son equipos con mucho bateo, más “power” con los oropéndolas, pero muy chocadores los Royals, además de que realizan un corrido de bases que raya en el suicidio. A los Reales les gusta ese béisbol agresivo, de tremenda defensa y peloteros ligeros, además cuentan con un tremendo bullpen en el que su manager puede confiar plenamente.
Orioles tiene quizá nombres más sólidos en cuanto a los pitchers abridores, incluyendo al mexicano Miguel Ángel González, y esperamos ver al “mariachi” teniendo aperturas en esta postemporada. Esa serie no se acaba en menos de 6 juegos. Mientras que en la Liga Nacional, Gigantes parece ser un equipo hecho a la medida de octubre, donde se sienten cómodos para jugar en instancias incómodas. Ni qué decir de San Luis, el segundo equipo con mayor número de Series Mundiales ganadas, y que a pesar del cambio de manager por el retiro de Tony LaRussa, y de que perdieron a Albert Pujols, se han mantenido como protagonistas absolutos del viejo circuito.
No era nada fácil echar a los Dodgers, y los Cardenales lo hicieron con los batazos en el momento preciso, y un bullpen a toda prueba, también manejado de forma excepcional por Mike Matheny. Confío en que serán scores cerrados, y que tendremos que esperar al máximo de 7 juegos para ver quién será el ganador de una fabulosa serie. ¿Favoritos? Demasiado difícil mencionarlos, todos los equipos muestran argumentos, confianza, y una motivación excepcional, sobre todo los representantes del joven circuito. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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