Por Héctor Barrios Fernández
Mucha gente piensa que el béisbol es perfecto, que cada elemento está en donde debe estar y que la Divina Providencia así los colocó.
Creen que la distancia del montículo del lanzador y el “home plate” y de aquí a primera base, las formas, las líneas, las reglas y el tamaño de la pelota, no podían haber sido diseñadas de mejor manera.
Pero la verdad es que todo esto ha tomado más de un siglo para poner cada cosa en el lugar en el que se encuentra actualmente.
En los primeros días del béisbol profesional, reglas poco refinadas gobernaron diferentes juegos cuyas estadísticas no fueron preservadas.
Aunque lo hemos abordado en otras ocasiones, no está por demás recordar algunas formas de cómo el béisbol ha evolucionado. Veamos:
En los 1850s, la electricidad no había sido inventada o no la empleábamos como lo hacemos ahora, por lo tanto no había juegos nocturnos.
Los juegos finalizaban cuando llegaba la oscuridad y los equipos adelante en el marcador eran famosos por retrasar el juego.
Así que el umpire marcaría un strike después de advertir al bateador por retrasar el juego intencionalmente, rechazando tirarle a lanzamientos buenos.
La pelota era ligeramente más grande y el bateador era puesto “out” si el equipo al campo atrapaba la pelota de un bote.
En los 1860s, las líneas de “foul” fueron inventadas, los jugadores no podían ser reemplazados después del tercer inning, a menos que sufrieran alguna lesión que les impidiera continuar en el juego y el “umpire” marcaría una bola después de amonestar al lanzador por retrasar el juego intencionalmente haciendo malos lanzamientos.
Me recuerda cuando niños jugábamos en medio de la calle con pelotas hechas de calcetín, con solamente tres bases y le advertíamos al pitcher: -Si no me lanzas bien, le voy a tirar a todas. Ehhh!-
En los 1870s, el equipo de casa o “home team” bateaba primero, -también en nuestros juegos de niños en la calle, era un orgullo “ganar la bateada” eso significaba tomar como equipo, el primer turno al bat.-
A los bateadores les era permitido pedir que se les enviara un lanzamiento alto o bajo, adentro o afuera y el “umpire,” recordemos que solamente había uno por partido, le era permitido consultar con los espectadores si él se perdía de alguna jugada.
En los 1880s, el número de pelotas requeridas para una base por bolas fue reduciéndose gradualmente de nueve hasta hoy en día cuatro y no hay garantía de que en el futuro este número no se modificará, un ponche cambió de cuatro a tres strikes y a los bateadores les fue otorgada la primera base cuando eran golpeados por algún lanzamiento del “pitcher.”
En 1893 la loma de lanzar incrementó la distancia al “home” de 50 pies a 60 pies con 6 pulgadas, como está actualmente.
Claramente el ajuste favoreció a los bateadores y para bien o para mal afectó las estadísticas de los jugadores.
Muchas reglas han llegado y se han ido, pero esta fue la más o de las más significantes y marcó el inicio del “béisbol de la era moderna.”
En 1898 ya no fueron otorgadas bases robadas al realizar distintas maniobras en el corrido de bases, tales como correr de primera a tercera base con un sencillo bateado por un compañero.
Para 1901 la Liga Nacional comenzó a contar los “fouls” como “strikes.”
Esto redujo las anotaciones en un 12 por ciento.
En 1903 la Liga Americana adoptó los “fouls” como “strikes.”
Los ponches se incrementaron en un 58 por ciento.
El centro de corcho en la fabricación de pelotas se introdujo en 1911, incrementando la ofensiva.
En 1920 el home run con gente en base para ganar un juego (walk off home run) finalmente se contó como cuadrangular en lugar de un simple hit que era necesario para empujar la carrera del gane.
Si esta regla hubiera estado vigente en los principios de la carrera de Babe Ruth, su total de cuadrangulares contabilizados sería de 715 en lugar de 714, pero esta regla se creó poco tiempo después de iniciada la carrera de Ruth.
En 1950 la altura de la loma de lanzar tuvo que ser exactamente de 15 pulgadas de alto.
En 1961 la temporada regular en Ligas Mayores se extendió de 154 a 162 juegos.
La temporada de 1969 le dio la bienvenida a una nueva estadística, los juegos salvados y la loma de lanzar se redujo de 15 a 10 pulgadas de alto.
En 1973 por fin aparece el bateador designado, recordemos que el primero en las Ligas Mayores (Liga Americana) fue Ron Blomberg de los Yankees.
En 1998 la Ligas Mayores se expanden a 30 equipos y el nivel de juego decayó, con las superestrellas mejorando en sus números y muchos jugadores que deberían estar en ligas menores.
En 2004 la Ligas Mayores comienzan a penalizar a los jugadores por el uso de esteroides.
Y así continúan las modificaciones a las reglas hasta nuestros días y continuarán.
Espero sus amables comentarios en:info@beisboldelosbarrios.com
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